El portero Sergei Bobrovsky describió el camino en los playoffs: "Desde la primera ronda, [enfrentamos] a los equipos con las ofensivas más potentes. Toronto, [Boston], Carolina... todos los equipos eran muy duros. Edmonton, obviamente, fue un equipo increíble. Así que fue un gran desafío, pero, de nuevo, junto con nuestro grupo de muchachos, fue increíble".
La gran final fue un reflejo de lo que son estos Panthers: un equipo que entiende que nada es fácil y que hay salir con todo en cada partido.. La serie contra los Edmonton Oilers fue un constante pulso de alta intensidad, con 32 goles en los primeros cuatro partidos, convirtiéndola en una de las finales más anotadoras en la historia de la Stanley Cup. Tuvo dos juegos donde un equipo remontó un déficit de múltiples goles para ganar, y un récord de goles para empatar en el último minuto del período reglamentario.
Los Panthers se coronaron bicampeones al vencer a los Edmonton Oilers 5-1 en el Juego 6 en casa, un logro que los convierte en la décima franquicia en la historia de la NHL en repetir como campeones. Además, son el octavo equipo en ganar sus dos primeras Stanley Cups en su propio hielo, algo que no ocurría desde los Oilers en 1988.
El ataque de Florida en la postemporada fue formidable, anotando 80 goles, incluyendo 18 por parte de sus defensores, una cifra que los ubicó como el equipo con más tantos en los playoffs y el tercero con más anotaciones de sus miembros de la línea azul en una sola postemporada. Su Power Play (30.4%) y Penalty Kill (82.6%) fueron cruciales.
La cohesión y experiencia compartida, forjadas a lo largo de este camino, culminaron en el mayor de los éxitos. "Simplemente un grupo especial. Tenemos que ser una dinastía ahora", afirmó el delantero Matthew Tkachuk tras alzar la Copa. "Son tres años seguidos en la Final, dos campeonatos… Campeón de la Stanley Cup. Esto nunca pasa de moda”. Para el delantero Sam Bennett, JMV de los Playoffs, el logro fue aún más grande: “Esto es mucho más difícil de lo que pensé que sería ganar, y ganar dos veces. Estoy tan orgulloso de este grupo. Es increíble el equipo que tenemos aquí… Es la mejor sensación del mundo”.