No es una casualidad que los Florida Panthers hayan estado presentes en las tres más recientes ediciones de la Final de la Stanley Cup, con un saldo de dos campeonatos y un subcampeonato.
Es cierto que hay muchos factores que influyen para que al término de la temporada un equipo culmine levantando el majestuoso trofeo por encima de su cabeza y proclamándose como el mejor de la NHL, pero en esta época es indudable que el trabajo del gerente general desde la oficina ha cobrado cada vez más relevancia, porque es una especie de ‘alquimista’.
Por la cabeza del gerente general pasan y dan vuelta las decisiones de mantener o cambiar de entrenador y cuándo hacerlo si es que se necesita, de preservar a tal o cual jugador, de cambiarlo, de incrustar esta o la otra pieza, todo esto con el último fin de tener en el hielo el mejor equipo posible. Y es innegable que Zito lo ha conseguido en los años recientes.
Pero no fue fácil. El tope salarial en la NHL es un rival, si bien no invisible, que se resiente más cuando los equipos que pretenden estar en la zona alta de su división y hacer una inmersión profunda en la postemporada, es ahí cuando se nota más.
Habiendo dicho eso, los Panthers debieron lidiar para 2024-25 con las bajas del defensa Brandon Montour, de los delanteros Ryan Lomberg, Steven Lorentz, Kevin Stenlund, Vladimir Tarasenko, Kyle Okposo (retiro)y del guardameta Anthony Stolarz. Todos los anteriormente mencionados fueron parte del primer título en la historia de la franquicia.
Después de vencer a los Edmonton Oilers en el Juego 6 de la Final de 2025 para levantar su segunda Stanley Cup en años seguidos, en una mirada profunda al roster de los Panthers, los números arrojan que hubo ocho ganadores primerizos de la Stanley Cup que cumplen con los criterios para tener sus nombres grabados en el trofeo.