Las especulaciones en torno a la presencia de Sidney Crosby, una de las más grandes figuras disponibles para participar en el 4 Nations Face-Off, empezaban a aumentar conforme se acercaba la semana de inicio del torneo.
El estelar delantero centro y capitán de los Pittsburgh Penguins se perdió los dos encuentros finales antes de la pausa de la NHL debido a una lesión en la parte superior del cuerpo, pero las buenas noticias llegaron el lunes porque el nativo de Cole Harbour, Nueva Escocia, Canadá, participó de manera normal durante toda la práctica de los canadienses.
“Bueno, fue una semana muy ajetreada. Quería ver cómo me sentía, recibir tratamiento, ver las opiniones de todos los involucrados, así que sí, fue una semana pesada en ese aspecto”, comentó Crosby. “Pero estoy feliz de estar aquí y emocionado de seguir adelante”.
Canadá hará su debut en el 4 Nations Face-Off el miércoles entrante en el Bell Centre de Montreal cuando se enfrente a Suecia.
Crosby estuvo entrenando el lunes conformando una línea con el capitán de los Vegas Golden Knights, Mark Stone y con el delantero centro del Colorado Avalanche y su paisano (también nacido en Nueva Escocia) Nathan MacKinnon.
Uno de los personajes más emocionados con la noticia acerca de la disponibilidad de Crosby para el torneo es Jon Cooper (Tampa Bay Lightning), entrenador en jefe de Canadá, quien admite que a pesar de tener como mayor referencia a un Crosby como rival, en el poco tiempo que su convivencia con él ha sido más cercana, se ha dado cuenta del personaje que es.
“Es un jugador que carga con demasiado peso, es una figura polarizante. Pero tiene demasiada humildad que viene con eso y como consecuencia de eso y esa es una de las razones por las que la gente es devota de él”, comentó Cooper. “Es increíble la pasión que tiene por representar a su país, y esa es quizás una de las razones por las que tiene más ganados que perdidos.