Conexiones fuera del hielo: Pasión que une culturas

Desde su fundación oficial en 1917, La National Hockey League se ha convertido en una de las cinco ligas más grandes del deporte profesional en América del Norte y con el pasar de cada temporada, nuevos mercados se suman a la afición, al tiempo en el que son más los jóvenes que se agregan a la práctica de esta disciplina. Por ello, NHL.com/es, presenta las conexiones existentes entre el hielo con personalidades fuera de la pista y esta entrega, destaca la perspectiva de una mujer que ha labrado un éxito que sobrepasa las fronteras de su tierra natal.

Comenzando en los estudios de televisión y radio en Caracas, Venezuela, hasta las grandes transmisiones que recorren América Latina, Adriana Flores ha construido una carrera marcada por la autenticidad, la preparación y una conexión única con la audiencia. Su voz y su presencia se han convertido en sinónimo de credibilidad y pasión deportiva. Pero detrás de esa imagen de comunicadora exitosa hay una historia de esfuerzo, disciplina y sensibilidad hacia todas las formas en las que el deporte logra unir culturas.

Por eso, cuando se le pregunta sobre el hockey sobre hielo, una disciplina aún no tan familiar para gran parte del público latinoamericano, Flores no duda en destacar su potencial de conexión. “Desde mi experiencia, el deporte conecta cuando logra contar historias que nos emocionan”, afirma. “Aunque el hockey no es tradicional en la cultura hispana, su intensidad, velocidad y espíritu de equipo tienen el potencial de enamorar. La clave está en acercarlo desde lo humano: mostrar la historia de los jugadores, los momentos épicos y cómo el hielo se convierte en escenario de pasión.”

Disciplina ante lo nuevo

Aunque su trayectoria está estrechamente ligada al béisbol, al fútbol y al boxeo, Adriana Flores reconoce que el hockey le ha despertado una curiosidad genuina. “He visto partidos por televisión, especialmente durante los playoffs de la NHL y en los que el ambiente es electrizante”, cuenta. “También he patinado sobre hielo en espacios recreativos fuera de Venezuela. Aunque no es parte de nuestro día a día, ese contacto me permitió entender lo desafiante que es moverse con fluidez sobre una superficie tan exigente.”

Si bien, la experiencia fue completamente recreativa, cobra relevancia al momento de conversar con NHL Español, especialmente por los elementos que definen al hockey. “La coordinación que requiere patinar a alta velocidad mientras se controla el disco, se anticipan jugadas y se mantiene la concentración, es impresionante”, explica. “Es un deporte que exige fuerza, agilidad, estrategia y una resistencia física y mental muy alta. En este juego es fascinante ver cómo se transforma en una coreografía de precisión y coraje.”

Flores no habla solo desde la admiración, sino también desde la comprensión del esfuerzo que implica mantenerse en la élite, un terreno que conoce bien por su propia carrera. Cada transmisión, cada entrevista y cada cobertura la han enfrentado a nuevos retos. “El periodismo deportivo también tiene su ritmo, su velocidad y su desgaste. Cuando estás en un estadio o frente a una cámara, debes tener la mente fría y el corazón encendido. En ese sentido, hay mucho del hockey en nuestro trabajo diario.”

A lo largo de su carrera, Flores ha demostrado que el talento, sin disciplina, no basta. Desde sus inicios en un entorno donde la presencia femenina en transmisiones deportivas era poco común, su camino estuvo marcado por la preparación constante y la determinación de abrir espacios con profesionalismo. “Fue un momento clave porque No solo fue una oportunidad, fue un completo respaldo y una total confianza.”

Esa confianza la impulsó a seguir creciendo, hasta convertirse en una de las voces más reconocidas del periodismo deportivo venezolano. Su método se basa en el mismo principio que valora en el hockey: la constancia. “Llegar es difícil, pero mantenerse lo es aún más”, afirma. “La clave está en la constancia, en el sacrificio diario, en estudiar, en estar lista antes que los demás.”

Migración, identidad y nuevas pasiones

Cuando habla del crecimiento del hockey entre la comunidad hispana, Flores no puede evitar destacar el papel que ha jugado la migración venezolana. “Ha sido una ventana para que muchos jóvenes descubran deportes que antes parecían lejanos”, explica. “El hecho de que Venezuela haya brillado en la Latam Cup en distintas categorías, habla de una generación que está explorando nuevas identidades deportivas.”

Su visión es esperanzadora y simbólica: “El hockey puede convertirse incluso en una metáfora de adaptación: aprender a moverse en un terreno nuevo, con disciplina y pasión. Es hermoso ver cómo el talento venezolano se abre paso en el hielo.” Palabras que podrían reflejar la actual situación cultural de cualquier persona, familia y atleta hispano que se reinventa en cada rincón del mundo, representando una imagen cargada de poder y perseverancia.

Contar para conectar

Entre las cámaras, los micrófonos y los estadios, Adriana Flores mantiene viva su mayor pasión: contar historias que inspiren. “Lo que más me apasiona es contar historias que conecten emocionalmente con la gente. Me encanta transformar datos, estadísticas y títulos en relatos que celebren la cultura, la lucha y los sueños detrás del deporte.”

Esa sensibilidad ha sido clave en su trayectoria. En sus transmisiones y entrevistas, la periodista no se limita a narrar resultados, sino que busca el alma de cada historia. “Detrás de cada atleta hay una historia que vale la pena contar. En el hockey, como en cualquier deporte, los triunfos son más significativos cuando conoces las batallas que los hicieron posibles.”

Para ella, el periodismo y el hockey comparten un mismo principio: la búsqueda de la perfección, aunque esta nunca se alcance. “Buscar la perfección, aunque no exista, te obliga a seguir mejorando, de hecho, es lo que te mantiene viva profesionalmente. Si un día crees que ya llegaste, en realidad estás retrocediendo.”

Adriana Flores refleja un admirable paralelismo de quienes cuentan las historias y sus protagonistas. Y es que al igual que cada jugador seleccionado por un equipo de la NHL, para la venezolana todo comenzó con un sueño de niña que le inspiró a aprovechar su propio “Draft”, es decir, la oportunidad de demostrar su talento.

“Obviamente sin saberlo en aquel entonces, las bases de mi carrera fueron sentadas en mi infancia”. Hoy en día, la imagen, voz y letras de esta periodista, se ubican entre las más reconocidas de su Venezuela natal, en adición a una amplia proyección internacional, transformando el sueño de niña a una realidad innegable.