Desde su fundación oficial en 1917, La National Hockey League se ha convertido en una de las cinco ligas más grandes del deporte profesional en América del Norte y con el pasar de cada temporada, nuevos mercados se suman a la afición, al tiempo en el que son más los jóvenes que se agregan a la práctica de esta disciplina. Por ello, NHL.com/es, presenta las conexiones existentes entre el hielo con personalidades fuera de la pista y esta entrega, destaca la perspectiva de un hombre decidido a hacer historia en el mundo de la velocidad.
La carrera del mexicano Daniel Suárez, es la viva representación de la frase “Sueño hecho realidad”. Y es que el piloto de 33 años ha tenido siempre la convicción de marcar la diferencia, demostrando un talento natural para el automovilismo, que inició en el karting local, en su Monterrey natal, donde rápidamente destacó por su agresividad controlada y su habilidad para leer las curvas con precisión.
Su pasión por las pistas lo llevó a competir en campeonatos nacionales de México, como la NASCAR México Series, donde comenzó a construir una reputación sólida al enfrentarse a pilotos experimentados. Aquellos primeros años fueron clave para forjar el carácter competitivo y disciplinado que más tarde lo convertiría en una figura internacional del automovilismo.
La determinación de Suárez lo llevó a cruzar fronteras y en 2011 para perseguir su sueño en Estados Unidos dando un salto arriesgado para un joven piloto hispana, en un mundo en el que incluso hablar español podría ser inusual. Pero el lenguaje de su calidad sobre la pista, le ayudó a romper barreras, llamando la atención de la escudería de Joe Gibbs Racing, una de las organizaciones más prestigiosas de la NASCAR.
En 2015, Suárez debutó en la NASCAR Xfinity Series y demostró que su presencia no era casualidad, acumulando podios y adaptándose con rapidez al estilo de competencia norteamericano. “Muy afortunado, hace un año estábamos corriendo sólo en México, ahora estamos acá, me he rodeado de las personas adecuada. Cuando comencé la gente tenía dudas, especialmente con la posibilidad de que alguien vaya querer apoyar a un piloto mexicano, pero no presté atención a eso y seguí, porque contrario a la percepción, recibí más apoyo de lo esperado”, declaró Suárez al final de su debut en 2015 a la cadena ESPN en Miami.
Un año después, en 2016, llegó el momento dorado, cuando el mexicano se consagró campeón de la NASCAR Xfinity Series, convirtiéndose en el primer piloto nacido fuera de Estados Unidos en lograrlo. El triunfo no solo marcó un antes y un después en su trayectoria, sino también en la historia del automovilismo latinoamericano, al romper barreras culturales y abrir camino a una nueva generación de pilotos hispanos que sueñan con competir al más alto nivel.


























