Tkachuks 4n 21325

Recordando probablemente sus momentos de infancia, usando patines de hielo y jugando hockey con sus pequeños bastones, queriendo emular las gestas de su padre, Keith Tkachuk (presente en el recinto) en la NHL, los hermanos Matthew y Brady cumplieron el sueño de jugar juntos representando a su país en un torneo internacional, y lo hicieron de manera fastuosa.

Con dos goles por parte de cada uno de ellos, los hermanos Tkachuk fueron el catalizador para Estados Unidos la noche del jueves en el Centre Bell en Montreal para tener un debut arrollador al superar 6-1 a Finlandia en el 4 Nations Face-Off y hacer válida la etiqueta de equipo favorito a embolsarse el título, gracias a un tercer periodo de amplio dominio, con cuatro anotaciones.

Con una diferencia de dos años, siendo Matthew (25 años) el mayor, pero con una diferencia de cinco centímetros de estatura, siendo Brady (1,93 m) el más alto, los hermanos Tkachuk hicieron historia al conseguir cuatro goles en un partido que presentó retos tempraneros, pero la determinación, juego físico y tenacidad de ambos, pagó dividendos en gran forma para Estados Unidos.

“Me impresiona su preparación y su concentración”, dijo Brady sobre Matthew. “Aunque estar aquí ha sido divertido, es para mí una oportunidad de ver a todos estos chicos, quienes han jugado juegos importantes, ver su manera de afrontar los partidos, su profesionalismo, y tener la oportunidad de aprender de ellos quienes han levantado la Copa (Stanley Cup), he tenido la dicha de aprender de él y de verlo en persona”.

No obstante, los estadounidenses enfrentaron adversidad muy pronto, cuando Henri Jokiharju abrió de manera sorpresiva el marcador para poner en ventaja a los finlandeses 1-0 a los 7:31 del primer periodo, pese a que el equipo norteamericano mostró mayor dominio y peligrosidad en las ocasiones ofensivas.

Pero los hermanos Tkachuk salieron decididos a echarse a Estados Unidos sobre sus hombros y a los 10:22 del periodo inicial, Brady Tkachuk empató el marcador, pese a no controlar el pase inicial de Matthew Boldy, se las arregló para tirar detrás de la portería y, de carambola, impactar la humanidad del portero finlandés Juuse Saros y que el puck acabara cruzando la línea de gol.

El menor de los Tkachuk nivela la pizarra

“Sí, estuvo bestial. Quiero decir, fueron ocho golpes, pero sentí que fueron 20”, dijo Matthew, de los Panthers, sobre la actuación de Brady el jueves. “Hizo notar su presencia, especialmente desde el principio. Así es como jugamos. Esa es una de las razones por las que estamos en el equipo. Y no vienes a estos partidos y cambias tu juego. Sé que hay una razón por la que estás aquí. Depende de nosotros y del resto de los muchachos jugar con tus puntos fuertes, y eso es maravilloso. Pero sí, creo que fue una bestia toda la noche”.

El segundo periodo fue tenso, ríspido, pero de cara al segundo intermedio, los de las barras y las estrellas lograron llegar con una ventaja de 2-1 cuando a los 17:04, gracias a un desvío del tiro de Brock Faber en la conexión del Minnesota Wild, Boldy encendió la lámpara en favor del equipo con uniformes azul marino.

A mediados del segundo periodo ocurrió un cambio que pocos notaron fuera del hielo hasta que pagó dividendos, pero que fue crucial para el desenlace del juego: el entrenador Mike Sullivan ajustó las líneas a mediados del periodos y puso a los Tkachuk a jugar juntos en una línea al lado de Jack Eichel.

“Dada la naturaleza del torneo, no es que tengas mucho tiempo para ver cómo marchan las cosas, así que vamos a tomar decisiones conforme las vayamos sintiendo y ver si podemos alterar el juego”, dijo Mike Sullivan, entrenador en jefe de Estados Unidos. “No mentiré, cuando estaba pensando en combinaciones de línea, y lo conversé con mi staff, hablamos sobre poner a Brady y a Matthew juntos, no solo porque son dos grandes jugadores, sino porque son dos grandes compañeros, y pienso que cuando juegas con tu hermano tienes una motivación, una inspiración adicional”.

Y eso derivó en que el tercer periodo se volviera el ‘show de los Tkachuk’ y una exhibición de poderío de los estadounidenses.

Empezando con el primero de los dos goles de Matthew en situaciones de ventaja numérica, a los 15 segundos de haber comenzado el tercer periodo, Estados Unidos ya ganaba 3-1. Y solo 11 segundos después, con asistencia de Auston Matthews, Jake Guentzel puso el 4-1, una pesada losa que amilanó a los finlandeses.

M.Tkachuk y Guentzel amplían la ventaja

A los 3:00 del tercero, Brady Tkachuk firmó su partido de dos anotaciones con una definición de revés para batir a Saros y ampliar la ventaja a 5-1. Matthew Tkachuk volvió a encender la lámpara en el Power Play a los 11:13 para decretar el marcador final de 6-1 y coronando una noche que, a decir de los hermanos, ni siquiera llegaron a soñar que pudiera ser tan fantástica.

“Bueno, esto es mejor que cualquier sueño que hayamos tenido”, dijo Brady cuando le preguntaron si esto era algo que habían imaginado en su casa en St. Louis, donde su padre Keith jugó nueve años para los Blues y donde ambos se criaron.

“Para Matthew, fue un gol grandioso (el 3-1) y simplemente toda la emoción, no solo de parte mía sino de todo el equipo, de anotar ese gol. No tengo las palabras en este momento, pero aunque no hay ninguna complacencia, vamos a tratar de seguir acumulando recuerdos y hacerlos más divertidos”, dijo el capitán de los Ottawa Senators.

Después de las victorias de Canadá el miércoles y la de Estados Unidos el jueves, la mesa está servida para que el clásico de Norteamérica sea un juego de alto voltaje en el 4 Nations, en el que ambos representativos, con la motivación por delante de

llegar con triunfos, promete ser un duelo memorable y en el que la rivalidad escriba un nuevo gran capítulo.

Contenido Relacionado