No obstante, no funcionó del todo, al menos no por el resto del periodo, pues a los 13:02 Brayden Point empujó un rebote que dejó a la deriva Kevin Lankinen para ampliar a 3-0 la ventaja de los canadienses y que dio sensaciones de que la suerte estaba echada, coronando un periodo en el que el balance fue de 11-5 en tiros a gol para los norteamericanos.
Y esa sensación de que el juego había acabado aumentó aún más cuando en el segundo periodo Canadá todavía puso más tierra de por medio, gracias a la conexión de Nueva Escocia, con el pase de Sidney Crosby que MacKinnon remató de primera para abrir la pizarra a 4-0 luego de una secuencia en la que los finlandeses no lograron sacar el disco de su zona profunda, algo que pagaron caro.
“En realidad solo estoy tratando de jugar lo mejor que puedo y (Sam) Reinhart hizo una gran jugada y me dio el pase y yo simplemente la terminé (en el segundo gol)”, comentó MacKinnon sobre la importancia de haber dominado al comienzo del partido. “No sé si Connor está pensando lo mismo, pero no estoy tratando de ser el mejor ni nada. Solo estoy tratando de jugar bien dentro de la estructura del equipo, jugar un buen partido en toda la pista y lograr ese gol tempranero”.
Cuando Esa Lindel rompió la blanqueada para los finlandeses a los 13:19 del tercer periodo, luego de un segundo periodo de amplia insistencia y parte del tercero para Finlandia tratando de meterse al juego, pocos imaginaron lo que estaba por pasar en la recta final.
Luego de abrir una ventaja de 3-0 ante Suecia en la apertura del 4 Nations, Canadá parecía ir en el asiento del conductor en ese encuentro, pero los suecos nunca se rindieron y empataron a 3-3 el partido, forzando al tiempo extra, instancia en la que los canadienses acabaron imponiéndose, pero con gran drama.