31 en 31: Los Ducks quieren volver a volar

Hasta hace dos temporadas, los Anaheim Ducks eran protagonistas habituales en los Playoffs de la Stanely Cup dentro de la Conferencia del Osete.
De 2012-13 a 2017-18, el conjunto californiano ligó seis apariciones en la postemporada. En dos ocasiones (2015 y 2017) llegaron hasta la Final del Oeste.

Pero desde entonces, los Ducks se han alejado de los primeros planos de su conferencia y de la pelea por el título al no poder clasificar.
Encararon la última campaña buscando una nueva dirección. Contrataron a un nuevo entrenador, Dallas Eakins, y ostentaron un conjunto bastante joven.
Cuando la campaña fue congelada el 12 de marzo, debido a las precauciones relacionadas con la pandemia del coronavirus, los Ducks se encontraban en el 13er puesto del Oeste con una foja de 29-33-9 (67 puntos) y sin posibilidades de volver a los playoffs tras perdéroslos el torneo anterior.
Estaban a 11 unidades del último boleto de comodín del sector con solo 11 cotejos por jugar. Su ofensiva había sido una de las más flojas. Terminaron en el 29na posición en cuanto su promedio de goles anotados por partido (2.56). Habían sido blanqueados en cinco ocasiones y habían marcado dos goles o menos en 39 ocasiones en 71 encuentros.
Para el reinicio del certamen tras la pausa, su porcentaje de puntos de .472 no les alcanzó para participar en el formato de competencia modificado de las Eliminatorias de la Stanley Cup 2020 rumbo a los playoffs.
Pese a que no era un secreto que el club estaba llevando a cabo un proceso de reconstrucción, el gerente general Bob Murray quedó molesto e inconforme con el accionar de su escuadra.

Creyó que Eakins no fue estricto con su talento joven y esta falta de disciplina perjudicó al club.
"Pensé que [Dallas] fue muy organizado, estaba muy preparado", dijo Murray en junio. "Pensé que la comunicación era buena desde el principio, [pero] se desvió un poco. Creo que tuvo que deshacerse de algunas de las cosas que hizo cuando era entrenador de Edmonton, y creo que esas se han ido ahora. Él era muy, muy duro con algunos de los jóvenes de los Oilers, y eso terminó siendo contraproducente. No estoy diciendo que todo fue culpa suya. Creo que quitó el pie el acelerador un poco con ellos. Solo sé que va a ser mucho más consistente y puntual con todo el próximo año. Tenía que sacar algunas cosas del camino, y lo hizo".
"Fuimos un equipo de hockey decente muchas de las noches. Por eso espero mucho más el año que viene, porque demostramos que podíamos jugar bien".
Murray enfatizó vehementemente que les exigiera a los jugadores--especialmente a los jóvenes que considera que se les dio mucha libertad--que rindan cuentas y parren con sus excusas.
"Habrá más responsabilidad en este grupo ", expresó el ejecutivo. "Lo he dicho un par de veces, pero estoy empeñado en que eso suceda en el futuro, y los entrenadores lo van a escuchar alto y claro. Ya lo han hecho un poco. Eso va desde los jugadores que ven mucha acción sobre el hielo a los que no. Desde los muchachos veteranos hasta los otros muchachos".
Movimiento clave
En su intento de cambiar la cultura del equipo y cobijar a sus elementos jóvenes con más liderazgo para poder regresar a la postemporada, en el período de la agencia libre de octubre Murray contrató a Kevin Shattenkirk, quien semanas antes había alzado la Copa siendo un bastión de la línea azul del Tampa Bay Lightning.
El defensor con un recorrido de 10 años en la NHL, explicó que ser un líder es algo que sabe hacer muy bien, pues lleva años desarrollándose como tal.
"Es un papel que siempre me ha dado felicidad ", indicó. "Cuando era más joven y jugaba con St. Louis, crecí como líder y muchos de los muchachos de más edad me ensañaron lo que se ocupa para ganar y que tan difícil es hacerlo. Ahora, en esta etapa de mi trayectoria, voy a cumplir 32 años en enero, te das cuenta que no tienes otra opción más que la de ser un líder. Eres un veterano dentro de la Liga".
Shattenkirk estará reforzando el grupo de voces de experiencia del equipo que está compuesto por el capitán Ryan Getzlaf, 35, y los delanteros David Backes, 36; Adam Henrique, 30; y Jakob Silfverberg, 30.

Su trabajo será guiar a la joven camada de elementos de los Ducks que está encabezada por los atacantes Troy Terry, 23, Max Jones y Sam Steel, ambos de 22. Ninguno pudo registrar más de 22 puntos la temporada pasada pese a jugar en 47 cotejos.
Shattenkirk--quien se especializa en orquestar Power Plays--espera que su experiencia en los playoffs (47 puntos; ocho goles y 39 asistencias en 85 duelos) y como campeón pueda ayudar a Anaheim a jugar más allá de la temporada regular una vez más.
"Tener la oportunidad de vivir esa experiencia el año pasado con Tampa Bay solo genera confianza en ti como jugador cuando llegas tan lejos y ganas", contó. "Es mi trabajo llevar eso a Anaheim y dejar que muchos de los muchachos que, tal vez sean más jóvenes o que no tengan demasiada experiencia en los playoffs, sepan que este equipo es totalmente capaz de hacerlo. Lo haremos bien".
"Tenemos todo en su lugar para tener éxito. Si solo creemos y jugamos un gran juego de equipo, estaremos bien".
Por su parte, Murray tiene plena confianza que, bajo la nueva dinámica del club, muchos de sus elementos mostrarán su mejor nivel e impulsarán un repunte.
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"Creo que verás una mejora en algunos de nuestros muchachos jóvenes", dijo. "Y si algunos de los muchachos jóvenes mejoran, ya es hora de que lo hagan, tendrás más consistencia de los jugadores de mediana edad".
"Creo que podemos estar allí peleando por un puesto para los playoffs. No hay razón por la que no podamos".