PITTSBURGH, PA - DECEMBER 16: Leon Draisaitl #29 of the Edmonton Oilers celebrates after his 1000 NHL point against the Pittsburgh Penguins at PPG PAINTS Arena on December 16, 2025 in Pittsburgh, Pennsylvania. (Photo by Joe Sargent/NHLI via Getty Images)

En un duelo en el que se esperaba que las emociones estarían a flor de piel por los reencuentros en la portería, fue Leon Draisaitl quien terminó robándose el espectáculo, logrando un hito histórico de la manera más grandiosa posible y liderando el triunfo de los Edmonton Oilers 6-4 sobre los Pittsburgh Penguins en la PPG Paints Arena.

Aportando cuatro asistencias, el delantero alemán superó los 1,000 puntos de por vida en la NHL, arrebatándole momentáneamente los reflectores a Tristan Jarry y a Stuart Skinner, porteros que fueron intercambiados el uno por el otro apenas cinco días atrás, y que se enfrentaron en el primer duelo ante sus antiguos equipos en una circunstancia casi inédita en la liga.

Pero como ha quedado demostrado a lo largo de la última década, es difícil mirar a los Oilers y no hablar de Draisaitl o Connor McDavid —quien también hizo lo suyo para elevar a su club a su sexta victoria en sus últimos 10 partidos (6-3-1), consolidando un resurgimiento vital en la tabla de posiciones.

En Disney+: Draisaitl consigue asistencias y llega a 1.001 puntos

Draisaitl llegó a la noche necesitando solo un punto para alcanzar el milenio, y no tardó en conseguirlo, aunque su impacto fue mucho más allá de un solo dígito. A los 11:38 del primer período, aprovechando una situación de Power Play de 5 contra 3, Draisaitl operó desde su "oficina" habitual en el círculo derecho.

Con su visión característica, envió un pase cruzado que McDavid redirigió rápidamente hacia el área chica, donde Zach Hyman definió de revés para el 1-0. Con esa asistencia secundaria, Draisaitl se convirtió en el jugador número 103 en la historia de la liga, y el primer nacido en Alemania, en alcanzar la marca de los mil puntos.

"Mucho trabajo duro. Mucha gente que ayudó en el camino", reflexionó Draisaitl con humildad tras el encuentro. "Estos logros siempre se dirigen al jugador individual, pero hay mucha gente que juega un papel tan importante en eso... Simplemente estoy súper agradecido y, por supuesto, un poco orgulloso".

El delantero de 30 años logró la hazaña en su partido número 824 de temporada regular. Este ritmo lo convierte en el quinto jugador nacido fuera de Norteamérica más rápido en la historia en llegar a esa cifra, uniéndose a un panteón de leyendas europeas compuesto por Peter Stastny (682 juegos), Jari Kurri (716), Jaromir Jagr (763) y Nikita Kucherov (809). Además, recibió elogios de su compatriota Marco Sturm, leyenda del hockey alemán, quien aseguró: "Es el mejor jugador alemán que jamás haya jugado este deporte, eso es seguro".

Jari Kurri #17 of the Edmonton Oilers alumni acknowledges the crowd during team introductions for the 2016 Tim Hortons NHL Heritage Classic Alumni Game to be played against the Winnipeg Jets alumni at Investors Group Field on October 22, 2016 in Winnipeg, Canada. (Photo by Jeff Vinnick/NHLI via Getty Images)

La noche tuvo un tinte surrealista debido a la situación en la portería. Draisaitl consiguió su punto histórico ante Stuart Skinner, el hombre que había sido su compañero de equipo hasta el viernes pasado. De hecho, Draisaitl es apenas el sexto jugador en la historia que anota su punto 1,000 ante un guardameta con el que jugó anteriormente, un dato que subraya la rareza del momento.

Para Skinner, el debut con los Penguins fue una pesadilla táctica y emocional. Enfrentar una ofensiva letal —un grupo que conoce íntimamente de los entrenamientos— resultó ser una tarea abrumadora. Permitió cinco goles en 22 disparos antes del tanto final a puerta vacía. "Fue definitivamente diferente", admitió Skinner. "Súper raro, como tomar una siesta y pensar que estoy jugando para el equipo viejo... Obviamente, no es la forma en que quería empezar".

En el otro extremo del hielo, Tristan Jarry tuvo su propia catarsis deportiva. Regresar a Pittsburgh, la única casa que había conocido en la NHL, requirió una fortaleza mental considerable. Jarry respondió con 26 salvadas para asegurar su segunda victoria con los Oilers, realizando paradas clave en el segundo período cuando los Penguins intentaron cerrar la brecha.

Mientras Draisaitl hacía historia, McDavid continuaba su propia persecución de la cima individual. El capitán también sumó cuatro puntos (dos goles, dos asistencias), llegando a 56 en la temporada —está en el segundo lugar de la liga, a dos unidades de Nathan MacKinnon del Colorado Avalanche. La sinergia entre ambos astros fue total: Edmonton anotó dos veces en un lapso de 14 segundos en el primer período, ambos goles en Power Play, para noquear temprano a los locales.

EDM@TOR: McDavid destruye la defensa y anota

La dupla dinámica de Edmonton registró su 12mo partido en el que ambos suman al menos cuatro unidades, empatando a Ken Hodge y Phil Esposito en el cuarto lugar histórico de la NHL. Un dato demoledor que ilustra su dominio: Los Oilers tienen marca perfecta de 47-0-0 en la historia de la franquicia cuando ambos registran al menos tres puntos en el mismo juego.

Más allá de las superestrellas, el partido mostró la profundidad que Edmonton está empezando a encontrar. Matt Savoie anotó con un disparo preciso entre las piernas de Skinner, y Vasily Podkolzin ganó una batalla frente a la red para marcar, aportando goles necesarios en igualdad numérica. Evan Bouchard también se unió a la fiesta del Power Play, demostrando por qué la unidad de equipos especiales de los Oilers es tan temida.

Por el lado de Pittsburgh, la derrota extendió su mala racha a seis juegos (0-2-4), profundizando la crisis en la División Metropolitana. Sin embargo, hubo un consuelo histórico en medio de la frustración: Sidney Crosby sumó una asistencia en el gol de Erik Karlsson para llegar a 1,722 puntos de por vida. El capitán de los Penguins quedó a solo un punto de empatar el récord de franquicia de Mario Lemieux (1,723), añadiendo otra capa de historia a una noche memorable.

Con la victoria, los Oilers (16-12-6) llegaron a 38 puntos. Este resultado fue crucial en la tabla de posiciones, ya que les permitió saltar al tercer lugar de la División del Pacífico, superando el empate de 37 puntos entre Los Angeles Kings y San José Sharks. Al hacerlo, Edmonton se coloca momentáneamente en un puesto de clasificación directa a los playoffs.

Edmonton continuará su exigente gira este jueves enfrentando a los Boston Bruins, buscando mantener el impulso de una noche donde la historia, las emociones y el talento de su estrella alemana brillaron más que nunca.

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