Tuvo que pasar más de una década para ver un duelo competitivo en la escena internacional entre Canadá y Estados Unidos en el hockey del más alto nivel y ese tiempo de espera valió la pena porque el duelo entre las potencias norteamericanas sobre el hielo fue un polvorín de emociones la noche del sábado en el Bell Centre en Montreal.
Con tres peleas en apenas los primeros nueve segundos tras haber caído el disco (dos de ellas protagonizadas por los hermanos Matthew y Brady Tkachuk), con un golpe clave de Charlie McAvoy a Connor McDavid y con una noche memorable de contundencia para Jake Guentzel, Estados Unidos derrotó 2-1 a Canadá en la segunda jornada del 4 Nations Face-Off para hacer válida la etiqueta de favorito del torneo y sellar su boleto para disputar la Final el próximo jueves 20 de febrero.
“Eso fue impresionante, obviamente, al comienzo del juego. Eso fue sumamente eléctrico, hizo que los aficionados se metieran de lleno”, comentó Guentzel al término del partido y refiriéndose al beligerante arranque del partido. “Me quito el sombrero ante esos muchachos, pero sí, ellos (Canadá) son un buen equipo. Y sí, eso te mete en el juego. Ellos se encargaron de que nos metiéramos”.
Todo tipo de ingredientes sumándose a la mezcla de emociones, deportivos y no deportivos, un cúmulo de contextos y de historial que abarca la rivalidad entre estadounidenses y canadienses, se renovó y escribió un nuevo gran capítulo la noche del sábado en Montreal, con un juego que acabó siendo una exhibición de defensiva de Estados Unidos, neutralizando las fortalezas de Canadá.