Es cierto aquello que dicen sobre que, 'no hay mejor lugar como el hogar' para los Philadelphia Flyers (25-6-4), pues fue el equipo que sacó mejor provecho en la temporada regular en calidad de local de toda la NHL, pero en la reanudación del juego el equipo de la 'Ciudad del Amor Fraterno' no podrá gozar de ese privilegio ni del apoyo de su público, pues no jugarán en Wells Fargo Center, su fortín.

Otro de los problemas que enfrentarán los Flyers es que son el equipo con el cuarto peor récord (16-15-3) en gira de los que reanudarán la campaña 2019-20 de la NHL, y aunque esa será una condición prácticamente para la gran mayoría de los participantes, estar lejos de casa será un tema por resolver para el equipo del coach Alain Vigneault.

Después de haber completado 69 de 82 partidos de temporada regular, los Flyers cosecharon 89 puntos para convertirse en el segundo mejor de la División Metropolitana y la cuarta potencia de la Conferencia del Este, una campaña en la que el equipo ser perfilaba a alcanzar su máxima cifra de triunfos desde 2012 cuando logró 47.

Philadelphia tendrá que jugar Round-Robin contra los otros tres mejores conjuntos en el Este (Boston, Tampa Bay y Washington) para conocer el orden de los sembrados, y no puede quedar más abajo del cuarto lugar, pero mientras dilucidamos contra quién se medirá en la primera ronda, planteamos cinco cuestionamientos sobre lo que le depara al equipo en ruta a las Finales de la Stanley Cup.

1.- ¿Existe presión por no levantar la Stanley Cup desde hace 44 años?

Esta temporada se cumplen 10 años de la última ocasión en la que los Flyers llegaron a la disputa del título y en aquella oportunidad se toparon con un equipo que iba destinado ser campeón y no solo eso, sino que forjó una dinastía de época: los Chicago Blackhawks. Este revés volvió a poner en pausa el sueño de erradicar esa larga sequía en la Ciudad del Amor Fraterno.

Tras llegar a la NHL en 1967 como franquicia de expansión, los Flyers hallaron el éxito pronto en su historia al coronarse en años consecutivos (1973-74 y 1974-75), lo cual marcaba un prometedor inicio del club, sin embargo, luego de capturar ese par de títulos, las cosas han sido un vaivén de emociones para Philadelphia, incluyendo una sequía de cinco años seguidos sin clasificar a la Postemporada, de 1999 a 1994.

En este lapso, los Philadelphia 76ers en la NBA (1981), los Philadelphia Phillies en MLB (2008) y los Philadelphia Eagles en la NFL (2018), es decir, los otros equipos profesionales de la ciudad sí han logrado llevar trofeos a sus vitrinas, es más, hasta se reeditó el filme Rocky Balboa con el que se revive la saga de Rocky que da auge y notoriedad a la ciudad, pero los Flyers aún no reverdecen laureles.

2) ¿Será un gran aporte el inesperado regreso de James van Riemsdyk con el equipo, de cara a la reanudación?

A comienzos de marzo, en el intento por bloquear un tiro, James van Riemsdyk sufrió una fractura en su mano derecha, una lesión que prácticamente lo marginaba de regresar en el resto de la temporada, si esta hubiera seguido su curso natural, pero la pandemia de coronavirus ya alteró todo ese plan.

El panorama era que ni siquiera para los Playoffs van Riemsdyk iba a estar de regreso, por la severidad de la lesión. Sin embargo, las cosas han cambiado, al grado de que el jugador se ha recuperado y apunta a acompañar a los Flyers a dondequiera que se vaya a reanudar la campaña.

El aporte de van Riemsdyk, en números, puede medirse como importante, con 40 puntos en 66 partidos, producto de 19 anotaciones y 21 asistencias, el quinto mejor anotador y el sexto del equipo con más unidades.

Dentro del equipo se considera como un jugador de aporte de refuerzo detrás de los líderes como Claude Giroux, Jakub Voracek, Sean Couturier o Travis Konecny, pero lo que el veterano de 31 años aporta, y que no se puede medir con cifras o datos, es la energía, el tesón y la intensidad que le pone a su tiempo en el hielo, y ese es un factor al que no pueden renunciar tener de vuelta en Philadelphia.

3) ¿Cómo podrán recuperar los Flyers el gran ritmo que tenían previo a la pausa obligada de la temporada por la pandemia?

El 12 de marzo la NHL anunció que apretaba el botón de pausa a su temporada por la pandemia de COVID-19, y si duda el equipo más afectado fueron los Flyers porque no había otro equipo más encendido en toda la liga (dentro del grupo de clubes que reanudarán la temporada). En los 10 juegos más recientes, Philadelphia tenía marca de 9-1-0.

Pese a que su último partido marcó un revés el 10 de marzo por 2-0 ante los Boston Bruins, ahí se quebró una cadena de nueve triunfos consecutivos, producto de la cohesión y excelente inercia con la que Philadelphia estaba cerrando la temporada, y aunque nunca sabremos qué habría pasado, es una realidad que los muchachos del coach Vigneault estaban en fuego.

Las mejores 10 jugadas de Flyers hasta el momento

Philadelphia recuperará a James van Riemsdyk, una especie de barra energética para el equipo, y es altamente probable que siga la misma ruta el prometedor left winger (ala izquierda), joven sueco Oskar Lindblom, quien a mediados de diciembre fue diagnosticado con un tipo de cáncer raro llamado sarcoma de Ewing, que afecta particularmente a los huesos.

El pasado 23 de junio Lindblom regresó a patinar junto con sus compañeros en las prácticas voluntarias en el complejo de entrenamiento del equipo luego de seis meses de estar alejado del hockey por este diagnóstico y además de convertirse en un factor motivacional, el prometedor ascenso del sueco puede tomar un segundo aire y seguir aportando a la causa colectiva.

4) ¿Qué tan grande es el deseo del head coach Alain Vignault de ganar la Copa?

No cabe la menor de las dudas que el entrenador Alain Vignault es un ganador, su marca histórica como head coach en la NHL, sobre todo en temporada regular, pues así lo indican las cifras, con 1,216 juegos dirigidos y 648 de esos partidos resultando en victorias, un porcentaje de efectividad de 59.1 por ciento.

Vignault ha dirigido a tres equipos en su carrera antes de llegar a Philadelphia, los Montreal Canadiens (el único con el que registró marca perdedora), los Vancouver Canucks y los New York Rangers, con estos dos últimos alcanzando amplio porcentaje ganador de efectividad, 63.2 por ciento y 59.6, pero con una deuda en común: perder las Finales de la Stanley Cup en Columbia Británica y en la 'Gran Manzana'.

El récord de Vignault en Playoffs es de 68-71 (48.9% de efectividad), es por ello que con los Flyers intenta escribir una nueva historia, el entrenador nativo de Quebec City busca que la tercera sea la vencida y llevar a Philadelphia a quebrar esa larga sequía sin campeonatos al mismo tiempo de reivindicarse en el aspecto personal en su carrera como entrenador en la National Hockey League.

5) ¿Qué esquema deberá seguir Philadelphia en la reanudación con sus porteros?

Sin lugar a dudas, y respaldándonos en las cifras, Carter Hart fue el mejor guardameta de los Flyers en la temporada regular, con 40 salidas y se fue con marca de 24-13-3, permitiendo 2.42 anotaciones por partido y un muy respetable .914 en porcentaje de salvadas.

Por otro lado, el portero de respaldo, Brian Elliott, acumuló marca de 16-7-4 en 27 aperturas, con 2.87 goles permitidos por juego y porcentaje de salvadas de .899, además de dos blanqueadas, una más que Hart.

Sin embargo, y a pesar de que al ver los números no sería un dilema decantarse por Hart sobre Elliott, Vignault ha comentado en la temporada que los días en los que un guardameta consumía el 80 por ciento, por lo menos, del tiempo en el hielo defendiendo la cabaña, se han terminado, citando por ejemplo el caso del legendario Martin Brodeur con los New Jersey Devils.

Es verdad que las cifras y los datos favorecen a Hart, pero Vignault echará mano también de Elliott, de acuerdo a lo que declaró el pasado 20 de julio al sitio web de los Flyers, dando a entender, sin embargo, que llegados los Playoffs podría cambiar el esquema de alternar entre guardametas.