Con el inicio de la pretemporada 2024-25 de la NHL, fijado para el próximo 21 de septiembre, NHL.com/es proveerá una mirada profunda a cada uno de los 32 equipos antes de que entren en acción. En la edición de hoy un análisis de los Minnesota Wild.
El Minnesota Wild vio terminar en 2023-24 una racha de cuatro temporadas consecutivas clasificando a los Playoffs de la Stanley Cup, lo cual marcó el fin de una era y el comienzo de una nueva, con el despido de Dean Evason como entrenador principal del club y con la llegada de John Hynes a remplazarlo en la posición.
Después de que el Wild fuera derrotado por 4-1 ante los Detroit Red Wings el 26 de noviembre y colocar su marca en 5-10-4, la gerencia, encabezada por Bill Guerin tomó la decisión de ponerle fin a la era Evason y, aunque fue temprano en la campaña, Hynes no tuvo manera de salvar la temporada, al acabar con marca de 34-24-5, quedándose fuera de la postemporada.
Una de las razones por las que Minnesota no pudo trascender en 2023-24 se debió a una ofensiva chata, que fue la 21 de la NHL con un promedio de 3.02 goles por encuentro, en tanto que la defensa permitió 3.17 anotaciones por juego, ubicándose en el puesto 20.
La estrella del equipo, el delantero ruso Kirill Kaprizov, siguió demostrando que es el mejor jugador de Minnesota, con una temporada de 46 goles. Otros cuatro delanteros también superaron la barrera de las 20 anotaciones, como Joel Eriksson Ek (30), Matt Boldy (29), Ryan Hartman (21) y Marco Rossi (21), pero eso fue todo y la profundidad ofensiva del Wild escaseó.