“Me siento confiado”, dijo Fantilli. “Lo he dicho tantas veces antes que he podido observar a algunos delanteros centro increíbles y tuve que aprender a relajarme y bajar el ritmo en mi zona defensiva. Creo que eso ha ayudado a producir ofensiva de una manera extraña. Mientras mejor eres ahí, menos tiempo pasas ahí y más rápido puedes llegar a la zona ofensiva”.
Y añade el canadiense: “Le doy mucho mérito a Sean Monahan y Boone Jenner. He estado jugando detrás de ellos durante mucho tiempo. Es una lástima la forma en que pude obtener esta oportunidad (ambos fuera por lesión en estos momentos), pero estoy muy agradecido de tenerla”.
Fantilli es el primer jugador en tener al menos dos hat tricks en una temporada a los 20 años o menos desde que Patrik Laine consiguiera tres con los Winnipeg Jets en 2018-19.
Parecía que los Rangers estaban contra las cuerdas después de los dos goles casi inmediatos de Fantilli que separaron 3-1 a los Blue Jackets. Y lo que es peor, a los 6:13 del segundo periodo, Will Cuylle fue penalizado por sujetar (holding) al defensa Ivan Provorov, lo cual dejó a los locales en desventaja numérica.
Sin embargo, el equipo neoyorquino consiguió un hito pocas veces visto: anotó dos goles en desventaja numérica en la misma situación de power play, cuando Braden Schneider y Chris Kreider lograron emparejar a 3-3 el marcador, en lo que parecía ser un cambio de rumbo del juego.
“Los dos goles en desventaja fueron un momento duro, pero pienso que logramos reagruparnos bien y regresamos a nuestro juego de nuevo”, comentó Werenski. “Cuando somos capaces de jugar así, jugamos duro, jugamos rápido, estuvimos encima de ellos, somos un buen equipo de hockey en esta liga. Creo que dejamos claro eso esta noche”.
A propósito de Werenski, uno de los principales candidatos esta temporada a conquistar el Norris Trophy (otorgado al mejor defensa de la NHL cada año), el estelar defensor de Columbus se despachó con dos importantes asistencias en su carrera.
Primero, para abrir el marcador a los 5:56 del primer periodo con la habilitación principal para Justin Danforth y luego, aportando en el gol de la ventaja para los Blue Jackets a los 17:03 del segundo con el gol de Mathieu Olivier que puso el marcador 4-3.
Con esas dos asistencias, Werenski llegó a las 260 en su carrera, superando a Rick Nash (258) como el líder de todos los tiempos de los Blue Jackets, dejando su huella en los anales del club.
“Bueno, se siente muy bien y como se los dije a mis compañeros, esto no habría sido posible sin ellos”, comentó Werenski sobre el hito. “Pero sinceramente no había pensado mucho en esto, solo estoy tratando de disfrutar la temporada, el momento, lo que estamos haciendo y estoy tratando de jugar mi juego”.
Contando el gol de Olivier, los Blue Jackets sumaron cuatro goles sin contestación para separarse de nuevo y a pesar de ese duro momento de recibir dos goles mientras ellos estaban en el power play, el equipo no perdió la brújula.
“Volvimos a jugar de forma más directa", dijo Olivier. "Nos reagrupamos y creo que superamos muy bien esos dos goles que nos anotaron en inferioridad numérica. Podría haber sido un punto de inflexión en el partido, pero lo manejamos y le dimos la vuelta a la situación, encontramos la manera de conseguirlo. Nuestro grupo fue resiliente esta noche”.
Con la victoria, los Blue Jackets se aferraron al primer puesto de comodines en el Este con marca de 31-24-8 (70 puntos), superando a los Ottawa Senators (32-25-5; 69 puntos), mientras el portero Daniil Tarasov se apuntó la victoria con una actuación de 32 salvadas y Columbus tuvo a 12 patinadores sumando al menos un punto.
“Creo que jugamos como solemos jugar”, dijo el entrenador en jefe de Columbus, Dean Evason. “Hablamos de eso antes del partido, de que en los dos últimos partidos de hockey no nos mostramos como nosotros mismos, no jugamos como abemos. Tal vez haya un elemento que viene del juego al aire libre (el 1 de marzo). Tal vez la fecha límite de canjes y todo eso. Estábamos un poco indecisos, un poco aprensivos, y esta noche no lo estábamos. Jugamos duro. Jugamos bien”.
