Con jugadores como Marian Hossa, Marian Gaborik, Zigmund Palffy, Zdeno Chara y Jaroslav Halak lucía prometedora la participación en el Pacifico canadiense. Pero en quien se habrán de centrar las siguientes líneas, será en el delantero Pavol Demitra.
Producto del momento que estaba viviendo en la NHL, Demitra fue designado como capitán de Eslovaquia para los Juegos Olímpicos Invernales de Torino 2006, pero en lo colectivo, los eslovacos solo pudieron alcanzar la quinta posición, hasta ese momento su mejor
Previo a los Olímpicos de 2010, Demitra ya era un veterano consumado en la NHL, quien durante la primera parte de la campaña 2009-10 cumplió 35 años, pero él tenía la firme ilusión de representar a su país quizás por una última vez antes de retirarse o por lo menos previo a salir del espectro de la NHL.
Después de haber brillado intensamente con los St. Louis Blues, equipo con el que jugó por espacio de ocho temporadas (1996 a 2004), después de sus primeros tres años sin pena ni gloria con los Ottawa Senators, Demitra pasaría con tres equipos diferentes sus últimos cinco años en la liga, con los LA Kings (2005-06), el Minnesota Wild (2006 a 2008) y los Vancouver Canucks (2008 a 2010), su último club en la NHL.
“Creo que la gente no se dio cuenta de lo talentoso y habilidoso que era ‘Pav’. Estuvo entre los diez mejores anotadores durante varios años con los Blues, luego pasó por Los Ángeles, Minnesota y Vancouver; si analizas su trayectoria en todos esos equipos, verás que era un talento en cada uno. No es que solo estuviera aquí en St. Louis”, dijo su excompañero en St. Louis, el defensa Chris Pronger acerca del delantero eslovaco.
Y aunque todo eso sonaba muy romántico, había un problema no menor de cara a Vancouver 2010: el desgaste en su cuerpo, pues una lesión en el hombro derecho estaba afectándolo y no solo mermaba su juego, sino que llegó a poner en duda su participación en la cita olímpica. Un momento duro para un jugador que en 1999, 2000 y 2002 había participado en el Juego de Estrellas de la NHL.
No obstante, Demitra se motivó y esmeró para formar parte de la selección eslovaca y aunque había dudas acerca de su rendimiento en los JJOO de 2010, todo eso comenzó a disiparse muy pronto.
En la ronda inicial, Eslovaquia cayó 3-1 ante República Checa en el clásico ‘checoslovaco’, pero se repusieron para conseguir una impactante victoria por 2-1 en los tiros de desempate (shootout) ante la poderosa Rusia, con Demitra anotando el gol del triunfo en la ronda final ante Ilya Bryzgalov. Los eslovacos cerraron la fase de grupos con un contundente 6-0 sobre Letonia. Una sufrida victoria por 4-3 ante Noruega colocó a Eslovaquia en los Cuartos de Final.
Pero la leyenda de Demitra en Vancouver se empezó a escribir en los Cuartos de Final, en el duelo ante la poderosa Suecia, con jugadores de muy alto calibre como Henrik Lundqvist, Henrik Zetterberg, Daniel Alfredsson o Peter Forsberg, entre otros.
En ese encuentro, el nativo de Dubnica, anotó el 3-2 y dio dos asistencias ante los suecos, para que ganaran el partido por 4-3, avanzando a las Semifinales. Esa era la buena noticia, la mala es que el rival sería la todopoderosa representación local, Canadá.
“Pavol tenía un carácter, una personalidad y una preocupación por sus compañeros y por todos los que lo rodeaban. Ya como veterano en Vancouver, era un líder nato, un referente en el vestidor, e hizo un trabajo extraordinario como jugador y como líder del equipo”, dijo sobre el eslovaco el sueco Mats Sundin, con quien coincidió en Vancouver una campaña.
Y añadió: “Como jugador, fue un delantero fantástico en su época y un jugador destacado en el hockey moderno, pero fuera del hielo era aún mejor persona. En todos los sentidos, era un jugador con gran carácter, un jugador que anteponía el equipo a todo lo demás. A veces, los jugadores con mentalidad de francotirador, donde anotar goles es la máxima prioridad, no siempre encajan con ese tipo de jugador que prioriza el equipo”.
Aunque el marcador no reflejó el amplio dominio canadiense ante los eslovacos que todo el mundo anticipaba, ocurrió lo lógico, que era tener a Canadá peleando por el oro y a Eslovaquia hacer lo propio por el bronce.
Eslovaquia disputaba por primera vez en su historia una medalla olímpica en el torneo de hockey. El rival era Finlandia, que cayó por un aplastante 6-1 ante Estados Unidos en la otra semifinal.