Esta semana en la historia del hockey Leyendas europeas

Desde que la NHL fue fundada en 1917, la historia de sus jugadores, equipos y entrenadores, han sido elementos dignos de destacar por periodistas especializados, escritores, fotógrafos y por supuesto, la afición que ha podido estar presente en algunos de los episodios más memorables de este deporte. A lo largo de esta temporada, NHL Español presentará una reseña de los hechos más notables de la liga, semana a semana.

27 de octubre: “La maquinaria rusa”

Un 27 de octubre de 1995, los Detroit Red Wings escribieron una de las páginas más emblemáticas en la historia moderna de la NHL. Aquel día, el legendario entrenador Scotty Bowman tomó una decisión que cambiaría la percepción del hockey norteamericano al decidor comenzar el encuentro con sus cinco representantes de Rusia; Viacheslav Fetisov, Vladimir Konstantinov, Igor Larionov, Sergei Fedorov y Vyacheslav Kozlov. Los jugadores provenientes del histórico equipo del Ejército Rojo Soviético, compartían una visión de juego colectiva y una técnica depurada que transformaron el estilo tradicional de Detroit, marcando el inicio de la célebre “Russian Five”.

El experimento no tardó en dar resultados. Fedorov lideró al equipo con 107 puntos durante la temporada 1995-96, acompañado de Kozlov y Larionov, quienes superaron las 70 unidades cada uno. En la defensa, Konstantinov cerró el año con un impresionante +60 y Fetisov igualó su mejor marca personal con 42 tantos totales. Más allá de las estadísticas, la “Russian Five” redefinió el concepto de cohesión y creatividad en la NHL, influenciando generaciones futuras y preparando el terreno para el dominio que los Red Wings alcanzarían con su título de la Stanley Cup en 1997.

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28 de octubre: Día Neoyorquino

El 28 de octubre ha sido una fecha cargada de momentos memorables para los equipos del estado de Nueva York en la NHL. En 1978, Rick Martin se convirtió en el primer jugador de los Buffalo Sabres en alcanzar los 300 goles, firmando un Hat-Trick que consolidó su estatus como uno de los grandes anotadores en la historia del club.

Apenas dos años después, en 1980, Mike Bossy protagonizó otra actuación legendaria al marcar tres goles en el tercer período para los New York Islanders en la victoria 6-4 sobre Vancouver. Aquella fue la primera de sus nueve presentaciones de tres goles durante la temporada 1980-81, una marca récord en su momento que sólo Wayne Gretzky superaría un año más tarde. Esa misma noche, los New York Rangers también fueron parte de la historia cuando el defensa, Ron Greschner, se convirtió en el primero de la franquicia en anotar un gol de penalti, hazaña lograda ante Mike Liut de St. Louis.

29 de octubre: Recuerdos especiales en Montreal

La fecha ha estado enmarcada por grandes recuerdos para los Montreal Canadiens. En 1951, Floyd Curry firmó el único Hat-Trick de su carrera en una victoria 6-1 sobre los New York Rangers y lo hizo bajo la mirada de la entonces princesa Isabel y el duque de Edimburgo, presentes aquella noche en el Montreal Forum. Un año después, el ícono Maurice “Rocket” Richard sumó dos goles ante Toronto para igualar a Nels Stewart como máximo goleador histórico de la NHL con 324 tantos.

La tradición de grandeza continuó en esa misma fecha con figuras que definieron eras distintas. En 1960, Bernie Geoffrion repartió tres asistencias en una victoria ante Boston que preludió su espectacular campaña de 50 goles y 95 puntos, coronando los trofeos Hart y Art Ross. Nueve años más tarde, Jean Beliveau se convirtió en el primer jugador de los Canadiens en alcanzar los mil partidos disputados, símbolo de una carrera ejemplar en Montreal. Y en 1977, Guy Lafleur celebró su gol número 250 con un triplete en el primer período frente a Los Angeles Kings.

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30 de octubre: Celebración de una familia

El 30 de octubre ocupa un lugar especial en la historia de la NHL por el legado del apellido Sutter, una verdadera dinastía del hockey, gracias a seis hermanos que sumaron más de cinco mil partidos en la liga. En 1982, Brian Sutter protagonizó una de sus mejores noches al sumar cuatro puntos, producto de un asistencias y tres goles ante los St. Louis Blues.

Solo un año más tarde, el apellido Sutter volvió a hacer historia en una de las noches más singulares que ha visto la NHL. El 30 de octubre de 1983, cuatro hermanos; Brent, Duane, Ron y Rich coincidieron por primera vez en un mismo partido. Los New York Islanders, con Brent y Duane en sus filas, derrotaron 6-2 a los Philadelphia Flyers, donde jugaban los gemelos Rich y Ron. Brent lideró la ofensiva con dos goles y una asistencia, en una jornada que simbolizó la unión familiar y el compromiso competitivo que han hecho del clan Sutter un emblema perdurable en el hockey profesional.

31 de octubre: El terror de los rivales

Bien podría decirse que la historia coloca a Wayne Gretzky como el dueño del día de Halloween en la NHL. En 1981, con apenas 20 años, el joven de los Edmonton Oilers ofreció un espectáculo inolvidable al marcar cuatro goles y sumar una asistencia en la victoria 11-4 sobre los Quebec Nordiques. Aquella actuación le permitió convertirse en el primer jugador en alcanzar siete juegos de tres anotaciones antes de cumplir 21 años y fue apenas un adelanto de la histórica campaña 1981-82, en la que terminaría con 92 anotaciones y 212 puntos, cifras que aún desafían toda lógica deportiva.

Ocho años más tarde, en la misma fecha, Gretzky volvió a iluminar la noche, esta vez vistiendo el suéter de Los Angeles Kings. Frente a los Pittsburgh Penguins, llegó a 46 Hat-Tricks en su carrera, pero además, repartió tres asistencias para cerrar una actuación de seis puntos en la victoria 8-4. Cada 31 de octubre, el hockey recuerda que, cuando Gretzky entraba al hielo, ningún portero dormía tranquilo.

1 de noviembre: Una nueva era

Esta fecha ocupa un lugar único en la historia del hockey gracias a Jacques Plante, un pionero cuya influencia trascendió las paradas y redefinió el rol del portero en la NHL. En 1952, Plante debutó con los Montreal Canadiens sustituyendo al lesionado Gerry McNeil y dejó una impresión inmediata al guiar al equipo a una victoria 4-1 sobre los New York Rangers. En sus tres primeros compromisos, registró dos triunfos y un empate, permitiendo apenas cuatro goles antes.

Siete años después, exactamente en la misma fecha, Plante cambiaría el hockey para siempre. El 1 de noviembre de 1959, tras recibir un potente disparo de Andy Bathgate en el rostro, volvió al hielo usando una máscara de fibra de vidrio que hasta entonces solo empleaba en los entrenamientos. Esa noche, los Canadiens derrotaron 3-1 a los Toronto Maple Leafs, y al finalizar el encuentro, Plante fue tajante: no volvería a jugar sin su máscara. Aunque el entrenador Toe Blake se mostró reacio al principio, terminó aceptando la decisión de su portero estrella, abriendo la puerta a una transformación irreversible en la protección y cultura del juego.

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2 de noviembre: Desafiando el tiempo

Conocido como “Mr. Hockey”, Gordie Howe le recordó al mundo del deporte que la edad es sólo un número, pues el 2 de noviembre de 1969, a los 41 años, volvió a hacer historia al registrar el decimonoveno y último Hat-Trick de su carrera en la victoria de los Detroit Red Wings por 4-3 sobre los Pittsburgh Penguins, convirtiéndose en el jugador de mayor edad en lograr una hazaña de ese tipo en la NHL.
Una década más tarde, el 2 de noviembre de 1979, Howe volvió a brillar en su última temporada en la liga, esta vez con los Hartford Whalers. A los 51 años, anotó dos goles y sumó una asistencia en una victoria 5-3 sobre los Toronto Maple Leafs, confirmando que su instinto y talento seguían intactos. Quizás lo más impresionante, fue que jugó los 80 partidos de aquella campaña, acumulando 41unidades, un logro asombroso para cualquier jugador, más aún para uno en su quinta década de carrera.

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