La afición de Suecia acudió la noche del viernes entusiasmada a la Avicii Arena en Estocolmo para presenciar el primero de los dos juegos de la NHL Global Series 2025 entre los Pittsburgh Penguins y los Nashville Predators, con la ilusión de ver de primera mano a algunos de sus ídolos como Erik Karlsson o Filip Forsberg, pero salieron del recinto con algo más que eso.
A los 18:50 del tercer periodo, ya con el guardameta Juuse Saros en la banca y con un atacante extra con el ferviente deseo de conseguir el gol del empate y evitar una derrota y una blanqueada, el ídolo local, Filip Forsberg, se puso el traje de héroe y con un tiro de revés tras un faceoff en la zona ofensiva, el nacido en Ostervala, Suecia, igualó el juego 1-1 con su octavo gol de la campaña, enviando el cotejo al tiempo extra, generando una explosión de júbilo por parte de los aficionados locales.
Un jugador que tiene la espina clavada desde la temporada pasada, Steven Stamkos, aprovechó el momento y a los 44 segundos, en una escapada tras un pase largo de Brady Skjei, definió con un tiro perfecto al ángulo superior, desde el corazón del círculo, para vencer a Arturs Silovs y liquidar el partido para darle a los Predators una victoria que necesitaban con urgencia.
“Sí, estaba un poco nervioso. Fue un día intenso, y obviamente no podría estar más contento de que lográramos remontar y llevarnos la victoria. ¡Fue increíble!”, dijo Forsberg en la rueda de prensa post juego. “Supongo que la escapada en el tiempo extra hubiera sido genial, pero creo que ya habría sido demasiado. Así que, bueno, lo dejamos así, y luego... Stammer (Stamkos) lo pudo ganar para nosotros, pero bueno, fue increíble. Fue muy divertido, un gran partido de los muchachos”.



















