Malkin lideró remontada de Penguins en tiempo extra

En un juego en el que las emociones estuvieron a flor de piel, fue el veterano equipo de los Pittsburgh Penguins el que logró salir por la puerta grande, luego de una impresionante remontada que les valió el triunfo 5-4 sobre los Philadelphia Flyers en el PPG Paints Arena el jueves.

La campaña de los Penguins ha estado repleta de altibajos y, a estas alturas del año, luce poco probable que el equipo dirigido por Mike Sullivan logre evitar quedarse fuera de los Playoffs de la Stanley Cup por tercer año consecutivos, ubicándose actualmente a nueve puntos del segundo lugar del Comodín de la Conferencia Este y a 13 del tercer puesto de la División Metropolitana. Sin embargo, al ver el partido del jueves, queda demostrado que nunca es una buena idea descartar ningún tipo de remontada de Pittsburgh.

El juego parecía encaminarse hacia otro revés para los Penguins cuando Alex Nedeljkovic permitió tres goles ante 15 disparos y fue retirado del partido en el segundo período. Frustrado, el portero rompió su bastón contra el travesaño y golpeó la puerta del banco con fuerza antes de tomar asiento. Fue un momento de desahogo, pero también un llamado de atención para sus compañeros, quienes despertaron con una respuesta inmediata.

Mike Sullivan no tuvo reparos en defender a su guardameta tras el partido.

“Esa es una emoción pura. No tengo problema con eso”, dijo el entrenador. “Honestamente, creo que inspiró al grupo a competir por él. Para mí, nuestra reacción fue la adecuada. ‘Ned’ fue una gran parte de eso”.

Joel Blomqvist tomó el relevo en la portería e hizo 21 salvadas en 22 intentos, brindando la estabilidad que el equipo necesitaba. “Hoy no fue un juego bonito, pero encontramos la manera de ganar”, comentó Blomqvist. “Le doy mucho crédito al grupo por eso”.

A partir de ese momento, los Penguins cambiaron la historia del partido. Philip Tomasino inició la remontada con un gol en un segundo período en que el club terminó haciendo sonar la corneta de la arena tres veces — con dos tantos de Erik Karlsson.

Luego, Evgeni Malkin, quien ya había registrado una asistencia en dos de los tantos anteriores, tomó el mando con una jornada dominante. El ruso empató el juego con un gol crucial en el tercer período y después en tiempo extra, selló la victoria con una gran definición en un 2 contra 1 junto a Kris Letang.

Malkin amagó el disparo mientras Jamie Drysdale deslizaba su cuerpo en un intento desesperado por cortar la jugada, pero el veterano mantuvo la calma y colocó el disco en la red con un certero disparo. Con su juego de cuatro puntos (2-2—4), Malkin firmó su segundo partido de cuatro unidades en la temporada y el 31ro de su carrera, igualando a Nikita Kucherov en el cuarto lugar entre los jugadores activos, sólo por detrás de Sidney Crosby (42), Connor McDavid (40) y Alex Ovechkin (32). Además, llegó a siete puntos en cuatro partidos desde que se reanudó la actividad de la NHL tras el 4 Nations Face-Off.

La victoria no sólo significó dos puntos valiosos para los Penguins, sino que también fue un hito estadístico. Fue la primera vez desde el 7 de marzo de 2023 (5-4 OT vs. Columbus) que Pittsburgh logró remontar una desventaja de tres goles. Además, fue la cuarta ocasión en la historia que lograron una remontada de este tipo contra los Flyers (también en 2013, 1973 y 1969). Por si fuera poco, Malkin, Crosby y Letang jugaron juntos su partido número 950 como trío, sumando temporada regular y playoffs, uniéndose a un selecto grupo de combinaciones de tres jugadores con más de 950 partidos en la historia de la liga. Crosby, quien aportó una asistencia en el encuentro, y Malkin también alcanzaron otro hito histórico al convertirse en la primera dupla en la NHL en ganar 400 juegos en los que ambos registraron al menos un punto.

El impacto de la victoria fue evidente en el vestidor. Tomasino reconoció la importancia del momento en el segundo período:
“Ned nos dio un pequeño llamado de atención. Lo necesitábamos. Creo que lo dejamos solo en varias jugadas. Blommer hizo un gran trabajo al entrar. Cuando comenzamos a jugar, lo hicimos realmente bien. Obviamente, queríamos devolverle ese partido a Ned”.

Malkin, por su parte, admitió la carga emocional del encuentro: “Luchamos, anotamos un par de goles y empezamos a creer que podíamos cambiar el impulso y ganar el juego”, dijo. “Sí, muchas emociones para mí. Espero que me dé confianza y también al equipo. Entendemos que no somos perfectos, pero en los próximos juegos jugamos en casa. Hay que aprovechar la energía, divertirnos y tratar de ganar”.

La victoria no cambia la compleja situación en la clasificación, pero sí refuerza el carácter de un equipo que no está dispuesto a rendirse. Con Boston y Toronto en el horizonte, los Penguins enfrentarán su próximo desafío con la esperanza de extender este momento positivo.
Los Penguins recibirán a los Boston Bruins el sábado y luego harán lo propio ante los Toronto Maple Leafs el domingo, dos duelos clave para medir su capacidad de reacción en esta recta final de la temporada.