La pareja se tomó en serio la búsqueda de una casa después de que McDavid consiguiera un contrato de ocho años de los Oilers en 2017. Cuando llegó el momento de revisar los planos arquitectónicos finalizados, McDavid y Kyle decidieron hacer una adición importante: en el sótano, junto al lujoso salón y el bar, encargaron lo que llaman "la cancha de deportes" (una cancha de baloncesto donde la mayoría de las tardes encontrará a McDavid patinando y trabajando en sus habilidades de hockey), así como un gimnasio en casa. Para 2019, ellos junto con su mascota "Lenard", decidieron mudarse.
"Nuestra agenda, durante la temporada es muy ocupada, y no tenemos mucho tiempo de inactividad", dice McDavid, quien admite ser un amante de los sofás. En adición a las múltiples áreas de recreación, los paneles de metal de la sala de estar se deslizan hacia atrás para revelar la televisión que a McDavid le gusta mirar durante sus fugaces momentos de relajación. De hecho, la casa está llena de televisores en lugares inesperados: hay uno dentro del pie de la cama principal, que fue elaborado por un carpintero local, y otro que desciende sobre una chimenea en el salón de arriba.
"Creo que nuestra casa se ha convertido en el centro ideal para celebrar las fiestas del equipo", expresó McDavid ente risas.