¿Qué se puede decir de un tres veces ganador del Frank J. Selke Trophy y que no resulte sorprendente? Aleksander Barkov, catalogado como el delantero de la NHL con las mejores cualidades defensivas durante las dos últimas temporadas y tres de las cinco anteriores ha dejado su huella en la liga, ya sea en la fase regular o en la postemporada, aunque parece ser esta última instancia en la que suele brillar con más intensidad.
En el umbral del Juego 1 de la Final de la Stanley Cup de 2025, a celebrarse este miércoles por la noche en el Rogers Place, en Edmonton, Barkov tiene una misión que va bastante adelantada y cuya meta se consumaría ayudando a su equipo a revalidar la corona como el campeón vigente de la NHL, echando mano de sus dotes como un disruptor del juego ofensivo rival, un área en la que ha estado dando cátedra desde hace tiempo y es algo que se aprecia tanto dentro como fuera del vestidor de los Panthers.
“Me alegra que esté empezando a recibir el reconocimiento que merece, y creo que es una fuerza increíble, y ¿sabes? Puede que no te impresione a diario como McDavid, pero es muy dedicado a hace bien las pequeñas cosas”, dijo el delantero de Florida Evan Rodrigues en el Día de Medios. “Es el tipo de persona que buscas. Como capitán, cumple con sus hábitos dentro y fuera del hielo, eso es lo que buscas en un capitán, simplemente es que guie con el ejemplo. Y todos lo seguimos. Y sí, he valorado mucho más su juego”.
La misión de Barkov y los Panthers está a un paso de completarse, pero no será fácil, pues se van a medir al equipo que derrotaron la temporada pasada en la edición 2024 de la Final de la Stanley Cup, los Edmonton Oilers, encabezados de nuevo por su dúo dinámico, el capitán Connor McDavid y su mejor socio en el hielo, Leon Draisaitl, ganador del Trofeo Rocket Richard en 2024-25 como mejor goleador de la NHL.
Ciertamente existe un antecedente de Barkov y los Panthers batallando en una serie larga ante McDavid y Draisaitl, y aunque al ‘97’ no pudieron limitarlo, con 11 puntos (tres goles y ocho asistencias), al delantero germano lo maniataron y solo le permitieron una discreta producción de tres unidades en la serie que se fue a lo máximo.
En 2025, pese a ya tener una idea de quiénes son Draisaitl y McDavid, existe plena consciencia dentro del vestidor de los Panthers y para el propio Barkov de que este año las cosas pueden tener una tonalidad distinta.























