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Los Florida Panthers jamás han estado tan cerca de poner su nombre al lado de aquellas franquicias que pasan a la historia como equipos campeones de la Stanley Cup y una de las cosas que los han acercado a estar en ruta a conseguirlo durante estos playoffs ha sido el temple para resolver en situaciones de apremio, además de una actuación soberbia de su capitán, Aleksander Barkov, quien probó su enorme valía una vez más para los felinos.
 
Antes de acabar el primer periodo, Florida abrió el marcador a los 18:58 con el gol de Sam Reinhart, pero esa ventaja no duró mucho porque a los 109 segundos de haberse puesto en marcha el segundo periodo, Warren Foegele igualó la pizarra 1-1 para Edmonton y las cosas pintaban para tener un juego parejo o inclinado hacia los locales.
 
Sin embargo, las cosas tomaron un rumbo diferente. Durante los periodos 2 y 3 del tercer juego de la Final de la Stanley Cup, los Edmonton Oilers mostraron fuerzas de flaqueza ante lo que se estaba proyectando a ser una derrota inminente en la que el equipo parecía dar la apariencia de no haber peleado lo suficiente y lo que era aún peor, en frente de su público al estar abajo 4-1 en el segundo tercio.

SCF J3: Rodrigues y Barkov logran gol

“Simplemente creo que jugamos de la manera correcta y es debido a la experiencia, durante los dos últimos años hemos construido un estilo de juego que hemos adoptado y abrazado y que nos ha acercado al éxito”, dijo Brandon Montour, defensa de los Panthers tras el partido. “Ellos son un gran equipo, pero tratamos de mantenernos como uno solo en el hielo e buscamos la forma de hallar un modo para tratar de ganar”.

Los Oilers vivieron un catastrófico lapso de 34 segundos en el segundo periodo, estando en desventaja de 2-1, secuencia en la que Florida parecía haberle puesto hielo al partido con dos anotaciones que ‘hirieron de muerte’ a Edmonton, silenciando claramente el Rogers Place.

Los goles de Sam Bennett a los 13:57 y el de Aleksander Barkov a los 15:31, que resultó ser determinante en el juego y para poner la serie 3-0 en favor de Florida, frustraron a los Oilers, fustigaron a sus aficionados, y parecía que el tercer lapso sería un mero trámite, pero Edmonton ya había dado muestras de no pretender irse callado.

“Fue enorme para nosotros”, dijo el delantero de Florida y autor del tercer gol, Sam Bennett. “Los goles son difíciles de conseguir y especialmente en una Final de la Stanley Cup. Fue un gran periodo para nosotros, pero creo que todo comenzó con nuestra defensa, es así como fuimos capaces de generar esa ofensiva”.

SCF,J3: Bennett aumenta la ventaja

Los Oilers superaron a los Panthers en el segundo periodo 16-8 en lo que a tiros a gol se refiere, pero no lograron cristalizar de modo alguno ese dominio, además de pasar un largo rato en la zona ofensiva de los campeones de la Conferencia del Este.

Cuando Philip Broberg anotó a los 6:02 del tercer periodo para acercar a Edmonton 4-2, el Rogers Place y sus atribulados aficionados cambiaron radicalmente de ánimo, pero cuando se pusieron 4-3 a los 14:43 con el gol de Ryan McLeod, el equipo de Florida empezó a sudar frío y a vivir sus momentos de mayor apremio en toda la serie, mientras un rayo de luz se asomaba para los de casa.

“Creo que hicimos lo que somos buenos haciendo y que hemos hecho todo el año, ya sabíamos que ellos iban a empujar con todo, resistimos lo mejor posible todos sus intentos, creo que por momentos les permitimos tener demasiado el puck y atacarnos, pero respondimos cuando había que hacerlo, con tiros bloqueados al final y resistiendo”, dijo el delantero de Florida, Evan Rodrigues, héroe del Juego 2 con dos anotaciones.

La bocina sonó indicando el final del juego y haciendo oficial la ventaja de 3-0 en la seria para Florida, un momento en el que adquiere una mayor relevancia el gol anotado por Barkov, en un contragolpe en el que fue asistido por Rodrigues para poner el partido en ese instante 4-1, pues acerca a los Panthers a un triunfo de la máxima gloria en la NHL. Fue su octavo partido de los playoffs con múltiples puntos.

“Simplemente trato de hacer la mejor jugada en el momento que pasan las cosas, ya sea una jugada defensiva, me esmero al máximo por hacerla bien, y creo que eso es lo que pasa con todos, cuando hay que defender, se hace del mejor modo posible”, dijo Barkov sobre lo que más le gusta hacer sobre el hielo. “Cuando hay que jugar a la ofensiva pasa lo mismo, pero cuando haces lo correcto y confías ciegamente en tus compañeros, ellos hacen que las cosas sucedan”.

A pesar de que el guardameta Sergei Bobrovsky toleró tres anotaciones, la máxima cantidad en seis partidos desde el Juego 3 de la Final del Este ante los New York Rangers cuando cayeron 5-4 en la prórroga, el portero ruso de Florida ostenta el mejor porcentaje de salvadas (.894), hasta el momento, en la historia de la Final de la Stanley Cup. Y además llenó de elogios a su capitán.

“Él (Barkov) es un líder, dentro y fuera del hielo, es un jugador muy inteligente y es una pieza muy importante para nuestro equipo”, comentó Bobrovsky.

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