No obstante, las cosas se pusieron complicadas antes de ponerse bien para Utah, pues a los 35 segundos de haber comenzado el segundo periodo, Keller fue impactado en la cara por un puck que se desvió tras un tiro de Michael Kesselring que hizo sangrar al delantero estadounidense del equipo local.
Para fortuna del Utah Hockey Club, el delantero regresó a jugar a los 15:20 del segundo lapso y dio una asistencia en el gol de Maatta en su primer turno al regresar al hielo.
“Tuve suerte de que no me diera en el ojo”, comentó Keller. “Estuve sentado en el vestidor cerca de unos 20 minutos. Entonces, cuando regresé, simplemente traté de acostumbrarme y hacer las cosas simples en los primeros turnos. Creo que los chicos también me ayudaron”.
De alguna manera el regreso de Keller después de ser golpeado accidentalmente por un puck a la deriva se convirtió en el combustible que Utah necesitaba para comenzar a inclinar la balanza de su lado.
La clave para el equipo local fue que a pesar de que Winnipeg salió con el cuchillo entre los dientes para comenzar el tercer periodo, fue Utah quien pudo hacer que las cosas pasaran cuando Hayton puso en ventaja de 3-0 al club de Salt Lake City a los 4:53 con su noveno gol de la campaña.
Utah elevó su nivel de juego en los minutos subsecuentes y a los 8:04 eso se volvió a ver reflejado en el marcador cuando Matias Maccelli (8) amplió a 4-0 la ventaja de Utah con la particularidad de que tanto el gol de Maccelli como el de Hayton tuvieron asistencias principales de Josh Doan, quien hace unos días fue llamado desde el equipo filial de la AHL en Tucson para integrarse al primer
equipo.
No obstante, Winnipeg no se quedó de brazos cruzados. Nino Niederreiter (13) rompió la blanqueada tan solo 28 segundos después de que el juego se pusiera 4-0 cuando a los 8:32 del tercer periodo puso a los Jets en la pizarra y algo de nerviosismo comenzó a asomarse en el Delta Center cuando Dylan DeMelo (3) recortó la diferencia a la mitad a los 11:48, con bastante tiempo aún por jugarse en el segmento.
“Tuvimos un gran liderazgo, tuvimos una gran presencia”, dijo el entrenador en jefe de Utah, Andre Tourigny. “Estoy realmente orgulloso de la forma en que superamos la tormenta y nos mantuvimos firmes. Cuando tomamos la delantera, no cambió la forma en la que jugamos. Seguimos jugando de la misma manera. Comenzamos el tercer periodo sin echarnos para atrás ni ponernos nerviosos. Seguimos jugando de la manera correcta. Así que creo que ese es, para mí, el momento clave”.
No era posible esperar que Winnipeg se mantuviera quito y no lo arriesgara todo tratando de lavar su imagen en un partido en el que no desplegaron su mejor hockey, pero jugar sin portero los minutos finales abrió la puerta para que Keller fuera recompensado por el partido que dio y a los 17:55 puso el 5.2 definitivo para sellar el resultado y ligar el segundo triunfo seguido en casa.
“Los últimos tres partidos, aunque no ganamos contra los Rangers, fueron un paso en la dirección correcta”, comentó Keller. “Si sigues haciendo las cosas bien, vas a ganar. Así que es bueno ver que obtenemos un par de victorias antes de salir a la gira. Va a ser un gran viaje por carretera para nosotros. Así que estoy deseando que llegue ese momento”.
Keller se convirtió en el primer jugador de Utah en alcanzar los 50 puntos en una temporada (16 goles, 34 asistencias).
Con marca de 31-14-3 (65 puntos) los Jets se ubican como el mejor equipo de la NHL y la frustración después de caer contra un equipo que se acerca a los puestos de comodín en el Oeste, no sorprendió a nadie.
“Eso fue vergonzoso. De todos los partidos de esta temporada, este fue el más vergonzoso”, dijo el entrenador principal de los Jets, Scott Arniel. “Para mí, para nuestros jugadores, me llevo todo el crédito. Tengo que ser yo quien haga responsables a estos muchachos y asegurarme de que seamos mejores. Eso fue vergonzoso”.