Y no fue únicamente el inicio; con cada intento de remontada de los locales, los Oilers respondieron con contundencia para mantener la diferencia en el marcador y, eventualmente, asegurar su pase a la instancia decisiva del campeonato.
Así, la mesa está servida para una esperada revancha en el duelo final por la Stanley Cup entre los Edmonton Oilers y los Florida Panthers, que comenzará el próximo miércoles a las 8 p.m. (hora del Este de Estados Unidos) en Edmonton.
Pero si algo ha quedado demostrado este año, es que esta versión de los Oilers luce lista y mentalizada para finalizar la tarea que quedó inconclusa la campaña pasada, cuando cayeron en una reñida serie de siete juegos contra los Panthers.
Y claro, una de las principales razones de ese concepto recae sobre el capitán Connor McDavid, quien, una vez más, demostró por qué es considerado uno de los talentos generacionales de la NHL. Además de aportar una asistencia en el primer gol de su equipo, también marcó un gol de antología –tal como lo hizo en el juego decisivo de la Final de Conferencia Oeste contra Dallas un año antes– que a la postre significó el tanto de la victoria.
Con esta anotación crucial, McDavid se convirtió en el noveno jugador en la historia de la franquicia con múltiples goles para sellar series, siguiendo los pasos de leyendas como Ken Linseman (4), Mark Messier (3) y Jari Kurri (3).
Pero la actuación de McDavid fue más allá de ese gol icónico. También alcanzó su asistencia número 100 en postemporada en apenas su partido número 90, convirtiéndose en el segundo jugador más rápido en la historia de la NHL en alcanzar dicha marca, solo detrás de Wayne Gretzky (70 juegos). Este hito lo coloca como el cuarto jugador activo en llegar a esta cifra, uniéndose a Sidney Crosby, Nikita Kucherov y Evgeni Malkin. De ganar la Stanley Cup este año, McDavid podría ser el primer jugador en la historia de la NHL con ocho temporadas de 100 puntos antes de alzar su primer trofeo; actualmente, Mario Lemieux y Steve Yzerman encabezan esa lista con seis cada uno.
Pero el éxito de los Oilers no recae únicamente en los hombros de su capitán. Leon Draisaitl, su inseparable socio en la ofensiva, también tuvo una noche de múltiples puntos con dos asistencias, elevando sus totales en esta postemporada a siete goles y 18 asistencias para 25 puntos, manteniéndose en la cima de los líderes de playoffs junto a McDavid (6 goles, 20 asistencias, 26 puntos). El alemán busca convertirse en el quinto jugador en los últimos 45 años en ganar la Stanley Cup en la misma temporada en que lideró la liga en goles.