El sueño de regresar a los Playoffs de la Stanley Cup por primera vez en cuatro años parecería esfumarse para los Montreal Canadiens antes del partido del domingo. No sólo venían de perder los tres primeros encuentros de una gira de cuatro juegos con un marcador global adverso de 16-6, sino que sus siguientes dos partidos serían ante los vigentes campeones Florida Panthers.

El panorama no lucía alentador para los dirigidos por Martin St. Louis, en medio de una puja de cinco equipos por el último boleto a la postemporada en la Conferencia Este. Sin embargo, Montreal cambió ese concepto a la fuerza, sorprendiendo a unos Panthers que habían ganado sus últimos siete partidos en casa, al superarlos 4-2 en la Amerant Bank Arena para tomar la delantera del segundo puesto en el Comodín, con nueve partidos por disputar en la temporada regular.

Contra todo pronóstico reciente, los Canadiens saltaron al hielo en Sunrise con una determinación renovada, conscientes de que una nueva derrota podría ser devastadora para sus aspiraciones. La respuesta del equipo fue colectiva y oportuna, liderada por actuaciones individuales brillantes que marcaron la diferencia.

Uno de los primeros en dar un paso al frente fue Juraj Slafkovsky, quien celebraba su 21er cumpleaños de manera especial. Además de contribuir con una asistencia, el joven atacante eslovaco marcó el crucial gol que puso a Montreal arriba 2-1, un impulso anímico y numérico fundamental en ese momento del juego.

De esta manera, Slafkovsky se inscribió en la historia reciente del club como apenas el tercer jugador de los Canadiens en los últimos 50 años en registrar múltiples puntos el día de su cumpleaños, uniéndose a Max Pacioretty (2014) y Alex Galchenyuk (2016).

“Fue un paso adelante respecto a la semana pasada”, reflexionó Slafkovsky tras el importante triunfo. “Todos lucharon ahí fuera. Tenemos que seguir adelante. No se trata de una sola victoria… tenemos que seguir sumando puntos”.

El liderazgo dentro del hielo fue personificado por el capitán Nick Suzuki. Demostrando calma y ejecución en los momentos de mayor presión, Suzuki orquestó la ofensiva con maestría, repartiendo dos asistencias clave y, lo más importante, anotando el gol que rompió el empate y dio la ventaja definitiva a Montreal a principios del tercer periodo, completando una noche de tres puntos crucial para su equipo.

“Definitivamente era importante conseguir la victoria hoy”, afirmó Suzuki. “Sentí que, si ganábamos hoy, nos pondría en una buena posición al volver a casa. Era muy necesaria”.

El impacto de su gol fue doble: Cambió el marcador y representó el momento decisivo que inclinó la balanza a favor de los visitantes.

Mientras el capitán aseguraba el resultado, el extraordinario novato Lane Hutson continuaba su espectacular temporada, acumulando méritos para ser considerado seriamente para el Trofeo Calder. El defensor estadounidense tuvo otra actuación sobresaliente, aportando tres asistencias que resaltaron su inteligencia y habilidad para generar ofensiva desde la retaguardia.

Esta fue su 14ta presentación de múltiples asistencias en la campaña 2024-25, una estadística impresionante que lo iguala con el miembro del Salón de la Fama, Larry Murphy (1980-81), en el segundo lugar histórico para un defensor novato en esta categoría, sólo superado por las 16 de Chris Chelios (1984-85). Además, su 23ra asistencia primaria de la campaña lo coloca en una compañía de élite, muy cerca del récord de 24 establecido por Nicklas Lidstrom en 1991-92.

Que un novato figure junto a nombres de esa talla habla volúmenes del impacto inmediato de Hutson en la liga. Actualmente, lidera a todos los jugadores de primer año de la NHL con 59 puntos (5 goles, 54 asistencias) en 73 partidos disputados.

Detrás de estos esfuerzos ofensivos, el portero Sam Montembeault brindó la solidez necesaria bajo los tres postes. Con 24 salvadas, varias de ellas en momentos clave, transmitió seguridad a una defensa que, en general, mostró una mejor cara y mayor disciplina comparada con los tropiezos anteriores de la gira.

Este esfuerzo colectivo fue precisamente lo que el entrenador St. Louis quiere ver de forma sostenida: “Sabemos que tenemos eso [la capacidad de jugar así]… tenemos que jugar un alto porcentaje de este tipo de partidos en la recta final”.

El impacto de esta victoria en la clasificación es inmediato y significativo. Con 77 puntos (34-30-9), los Canadiens superaron a los New York Rangers (35-32-7, 77 puntos), quienes descansaron el domingo, para tomar posesión del segundo puesto de Comodín en el Este. La clave reside en que Montreal ha disputado un partido menos, otorgándoles un mejor porcentaje de puntos (.527 frente a .520 de los Rangers al concluir la jornada dominical), un factor de desempate crucial.

Adicionalmente, los Canadiens mantienen su dominio sobre los Panthers esta temporada, colocando su récord en 3-0 contra los campeones. Tendrán la oportunidad de completar una barrida de la serie anual el próximo martes, esta vez en el ambiente electrizante del Bell Centre.

Lograrlo añadiría un capítulo notable a la temporada, ya que la única vez anterior que Montreal barrió a los campeones defensores de la Stanley Cup (en series de mínimo tres juegos) fue en la campaña 1987-88 contra los Edmonton Oilers.

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