Terminó la espera. Después de varios días de tensión, en los que el equipo perdió tres oportunidades consecutivas para asegurar su boleto a los Playoffs de la Stanley Cup, poniendo en riesgo sus opciones de clasificar mientras los Columbus Blue Jackets les pisaban los talones, los Montreal Canadiens finalmente lo lograron. Con una victoria crucial de 4-2 el miércoles por la noche sobre los Carolina Hurricanes en el Bell Centre, el histórico club regresó a la anhelada fiesta de la postemporada.
La cuarta fue la vencida para Montreal, cuyo pase a los playoffs representa el primero desde que alcanzaron, contra todo pronóstico, la Final de la Stanley Cup en el 2021. Aquella carrera inesperada fue seguida por el inicio de una profunda reconstrucción que mantuvo al club en el foso de la liga durante buena parte de las últimas tres campañas.
Incluso esta temporada 2024-25 no fue la excepción en sus inicios, con los Canadiens ocupando el último lugar general de la NHL tan tarde como a mediados de noviembre pasado. Sin embargo, a partir de ese punto, el equipo fue ganando terreno consistentemente, escalando posiciones hasta conseguir la clasificación en el juego número 82.
El ambiente en el Bell Centre fue eléctrico. Los Canadiens necesitaban al menos un punto contra unos Hurricanes que optaron por descansar a varias de sus figuras principales. Montreal salió a buscar la victoria y el héroe inesperado fue el joven defensa Kaiden Guhle, quien registró el primer juego de dos o más goles de su carrera.
Junto a Guhle, el capitán Nick Suzuki volvió a liderar el camino, aportando un gol (su trigésimo) y una asistencia para culminar su mejor año estadístico con 89 puntos, la mayor cantidad para un jugador de los Canadiens desde 1995-96 (Pierre Julien Turgeon y Vincent Damphousse). Con Suzuki y Cole Caufield alcanzando los 30 goles, Montreal entra a playoffs con múltiples delanteros superando ese número por primera vez desde la campaña 1995-96.