La cuenta regresiva para el final de la temporada ha comenzado y cada juego es valioso para todos aquellos que quieren salir en la fotografía que incluya a los clasificados a los Playoffs de la Stanley Cup y, aunque no todos los que quieren aparecer saldrán retratados, esta es la etapa del año en la que cada juego cobra una mayor relevancia, algo que tienen claro los New York Islanders.
Con todo lo anterior en mente, los Islanders echaron mano de una extraña explosión ofensiva para remontar un déficit de 2-0 en el tercer periodo para acabar imponiéndose 4-2 a los campeones reinantes de la NHL, los Florida Panthers, en un partido esperanzador para el equipo neoyorquino que si bien es cierto, hoy estaría fuera de los playoffs si la temporada hubiera llegado a su fin, pero mientras haya vida, hay posibilidades.
Con marca de 30-28-8 (68 puntos) los Islanders se sitúan a cuatro puntos de la última plaza de comodines en la Conferencia Este, que por el momento ostentan sus rivales citadinos, los New York Rangers (33-29-6; 72 puntos) y que tras la combinación de resultados, es decir, la victoria de los de Long Island y la derrota de los de Manhattan, las esperanzas se albergan.
“Sabíamos lo que estaba en juego”, dijo el capitán de los Islanders, Anders Lee. “Sabíamos que teníamos la oportunidad esta noche de mantenernos relevantes, y creo que jugamos un gran partido de hockey. Simplemente no anotamos hasta el tercer periodo, pero aguantamos hasta el final. Las cuatro líneas, en mi opinión, hicieron un partido muy sólido. Ilya estuvo genial. Necesitábamos una victoria remontando. Cuando juegas con desventaja, de vez en cuando puedes obtener una y lo hicimos muy bien”.