La División Atlántico se está volviendo fascinante. Si bien falta una eternidad deportiva para empezar a hablar de puestos de clasificación, de continuar esta tendencia, la pelea por los tres primeros puestos, que otorgan un boleto directo a los Playoffs de la Stanley Cup, promete ser una batalla sin cuartel.
Actualmente, el último lugar es ocupado por los Toronto Maple Leafs; un conjunto que tiene la calidad para competir con cualquiera. Considerando que es el sotanero que está más cerca de la punta (nueve puntos) con respecto a las otras divisiones, eso sugiere mucho sobre la competitividad de este grupo. Eso, sin hablar de la gran campaña de los líderes Detroit Red Wings, la remontada de los bicampeones Florida Panthers, y la sorpresiva competitividad de los Montreal Canadiens, los Ottawa Senators y los Buffalo Sabres. Y eso, por nombrar algunas de las historias.
El domingo se vivió un nuevo capítulo que sirve para alimentar ese concepto, con los Canadiens y Tampa Bay Lightning disputando en diciembre un encuentro con ambiente de postemporada, en el que ambas escuadras lucharon hasta el último momento por un duelo que define momentáneamente el segundo lugar del Atlántico.
Con esa segunda plaza en juego, el Lightning tenía una cómoda ventaja de 4-1 al inicio del tercer período ante los Canadiens en la Benchmark International Arena. Sin embargo, los visitantes nunca se rindieron y terminaron empatando el choque 4-4 en los últimos segundos del tiempo reglamentario, forzando la prórroga. Al final, Tampa Bay logró evitar un colapso monumental gracias al intento convertido por Gage Goncalves en la tanda de shootout, que marcó la diferencia para sellar el triunfo 5-4.
La clave de la victoria, además del temple en la definición, fue la noche de dos goles de la estrella de Tampa Bay, Nikita Kucherov. Fue un triunfo vital no solo ante un rival divisional directo, sino ante un equipo en ascenso, y conseguido en una noche de descanso para el portero titular Andrei Vasilevskiy.
"Creo que cualquiera que haya visto este partido sabe que el mejor equipo que jugó 65 minutos esta noche no se llevó los dos puntos", admitió el entrenador de Tampa Bay, Jon Cooper, reconociendo el sufrimiento de su equipo tras jugar noches consecutivas. "¿Pero estoy molesto por ello? No. Porque hay 82 partidos y necesitas rasguñar puntos de cualquier manera que puedas".
El partido siguió un guion clásico de "equipo cansado contra equipo fresco". Tampa Bay venía de una batalla física ante Florida apenas 24 horas antes, mientras Montreal llegaba descansado tras el receso navideño. Esa diferencia se notó en el volumen de juego, con los Canadiens dominando los tiros a puerta 36-22.
Jonas Johansson, titular en la portería del Lightning, fue la figura táctica que mantuvo a flote a su equipo, realizando 32 salvadas, incluyendo 11 críticas en el primer período cuando Montreal asediaba.
Kucherov abrió el marcador temprano en el segundo acto en una escapada tras un pase de Goncalves, y luego aumentó la ventaja capitalizando una jugada de rebote iniciada por Brayden Point. Nick Paul puso el 3-0 aprovechando el trabajo del debutante Maxim Groshev, quien sumó su primera asistencia en la NHL en su primer partido tras ser llamado de la AHL.
"Tienes que encontrar ese equipo extra y entrar en la zona", comentó Paul sobre el desafío de jugar con poco descanso. "Es uno de esos juegos donde tienes que cavar profundo incluso cuando las piernas se sienten pesadas".
Parecía una noche tranquila cuando Pontus Holmberg respondió al gol inicial de Ivan Demidov en el tercer período para poner el 4-1. Pero entonces llegó la tormenta de los Canadiens. Juraj Slafkovsky lideró la insurrección con dos goles y una asistencia en el período final. Primero descontó aprovechando una pérdida, luego Noah Dobson acercó a los visitantes a uno, y finalmente, con solo 3.8 segundos en el reloj y el portero fuera, Slafkovsky empató dramáticamente el encuentro con un disparo de primera intención.
"Un segundo período duro, ya sabes, consiguieron un par de goles", dijo Slafkovsky. "Pero remontamos, eso es importante... Tuvimos un comienzo bastante bueno y un par de rebotes desafortunados terminaron en nuestra red, pero es una buena manera de remontar y obtener al menos un punto".
En la definición por penales, la calidad técnica de Tampa Bay se impuso. Goncalves y Point anotaron sus intentos, mientras Johansson detuvo los disparos de Demidov y Cole Caufield para asegurar el punto extra.
"No puedo sentarme aquí y mirar a mis chicos a los ojos y decir, '¿Qué pasó aquí?' Todos conocemos nuestras circunstancias al salir del descanso", reflexionó Cooper. "Así que bien por ellos por conseguir cuatro de estos puntos (en el fin de semana). Puede que no se vea bonito, pero encontraron la manera, y los buenos equipos encuentran la manera".
"Es enorme", agregó Paul sobre el punto extra. "Miras nuestra tabla de posiciones. Está tremendamente apretada. Sabemos lo grandes que son esos puntos".
Y no se equivoca. Con este resultado, el Lightning (22-13-3) llegó a 47 puntos para afianzarse en el segundo lugar de la División Atlántico, situándose a solo dos unidades de los líderes Detroit Red Wings, aunque con un mejor porcentaje de puntos (.618) al haber disputado dos encuentros menos que sus rivales divisionales. Ahora, Tampa Bay intentará cerrar el año con buen pie y buscar su cuarta victoria consecutiva cuando se mida a los Anaheim Ducks el miércoles.