Un triunfo es lo que separa a los Washington Capitals de ganar su primera serie de postemporada desde que alzaron la Stanley Cup en 2018.
Seis años más tarde y cinco eliminaciones en primera ronda después, el equipo de la capital de Estados Unidos se encuentra arriba 3-1 en una disputada serie entre el primer y último sembrado de la Conferencia Este de la temporada regular.
Esa última premisa daría a entender una serie relativamente ‘fácil’ para Washington; sin embargo, este no ha sido el caso, con los Capitals enfrentándose a unos Montreal Canadiens que se han puesto a la altura del compromiso, y que ha hecho a los Capitals sacar su mejor cara para irse adelante en la serie.
Más allá de las condiciones de los Capitals que los convirtieron en uno de los mejore equipos de la NHL en la campaña 2024-25, se podría decir que el aspecto físico es lo que ha marcado la diferencia, y lo que tiene a los dirigidos por Spencer Carbery en esta favorable posición.
Tom Wilson, el delantero de Washington, es un claro ejemplo de esa influencia física. Tras un polémico Juego 3 donde sus emociones se desbordaron en un altercado con Josh Anderson de Montreal que trascendió hasta la banca y generó memes en redes sociales.
“Supongo que probablemente debería callarme a veces”, Wilson admitió antes del Juego 4:
No obstante, el domingo, en el crucial cuarto encuentro de la serie en el Bell Centre, el delantero canadiense dejó que sus acciones hablaran sobre el hielo.
Y lo hicieron de forma contundente en el momento más necesario. Con los Capitals abajo 2-1 en el tercer período, Wilson sacudió el partido y, potencialmente, la serie. A los 6:24, conectó una resonante carga, fuerte pero legal, sobre el defensor Alexandre Carrier de los Canadiens junto a las tablas. El impacto dejó a Carrier momentáneamente en el hielo antes de dirigirse al vestuario.
Apenas 15 segundos después, el impulso cambió tangiblemente. Brandon Duhaime disparó desde un ángulo cerrado, el portero Jakub Dobes hizo la salvada inicial, pero el rebote golpeó a Cole Caufield y se coló entre las piernas del guardameta para empatar el juego 2-2.




















