Frederik Andersen #31 of the Carolina Hurricanes celebrates with teammates after a 5-1 victory against the Washington Capitals at Lenovo Center on April 2, 2025 in Raleigh, North Carolina. (Photo by Josh Lavallee/NHLI via Getty Images)

Por séptima ocasión consecutiva, los Carolina Hurricanes están en los Playoffs de la Copa Stanley.

Los dirigidos por Rod Brind'Amour sellaron su boleto a la postemporada el miércoles con estilo, venciendo con autoridad al mejor equipo de la Conferencia Este hasta la fecha, al superar a los Washington Capitals con un contundente 5-1 en el Lenovo Center.

En una noche en la que Alex Ovechkin anotó su tanto número 892 de por vida para colocarse a sólo tres de romper el mítico récord histórico de goles de Wayne Gretzky, fueron los Hurricanes quienes se robaron los reflectores con una exhibición de hockey dominante, asegurando su presencia en la fiesta grande por séptima campaña seguida.

“Los playoffs son algo increíble”, comentó el delantero de los Hurricanes, Seth Jarvis. “Es algo por lo que jugamos todo el año. Asegurar el pase esta noche fue enorme, y la manera en que lo hicimos fue fantástica”.

Este séptimo viaje consecutivo a la postemporada iguala la racha más larga en la historia de la franquicia (Carolina/Hartford), empatando la marca establecida por los Hartford Whalers entre 1986 y 1992. Es, además, un testimonio de la consistencia bajo el mando de Brind’Amour, quien ha clasificado al equipo en cada una de sus siete temporadas desde que tomó las riendas en la 2018-19.

Este logro lo coloca en una compañía de élite; en los últimos 40 años, sólo otros cinco entrenadores (Mike Keenan, Darryl Sutter, Joel Quenneville, Brian Sutter y Pat Burns) habían logrado llevar a sus equipos a playoffs en sus primeras siete (o más) campañas al frente.

Sin embargo, este viaje no ha estado exento de turbulencias. Como admitió el capitán Jordan Staal con una sonrisa reflexiva: "Ha habido muchos más, o quizás unos cuantos, altibajos extra a lo largo del año que añadieron un poco más de adversidad en algunas situaciones. No ha habido mucho piloto automático".

El equipo superó distracciones y dudas externas, como las que surgieron tras movimientos en la fecha límite de cambios o una mala racha a mitad de temporada. Tras un inicio candente de 16-5-1, los ‘Canes’ atravesaron un período irregular (18-17-3 entre finales de noviembre y principios de marzo) donde las lesiones empezaron a acumularse y el Power Play, arma vital, cayó del séptimo al 22do puesto de la liga.

"Ha habido mucha incertidumbre", reconoció Jordan Martinook. "Ha habido mucho cambio. Siento que había algunas dudas. No en nuestro vestuario, pero todos a nuestro alrededor pensaban que íbamos a dar un paso atrás". Sebastian Aho añadió: "Mucho ha pasado, obviamente. Perdimos muchos jugadores del año pasado e incluso a mitad de temporada tuvimos grandes cambios. La gente probablemente nos descartó, ¿verdad? Y aquí estamos".
Pero un resurgimiento en marzo (11-3-0), impulsado por contribuciones de recién llegados como Mark Jankowski y Logan Stankoven, y sólidas actuaciones de sus porteros, restauró la confianza y enderezó el rumbo justo a tiempo para sellar el pase.

“Es muy difícil ganar en esta Liga, así que cuando aseguras los playoffs, es una gran sensación”, comentó el novato Stankoven. “Es emocionante ser parte de este grupo. Ojalá podamos tener buenas sensaciones en esta recta final y luego en los playoffs”.

La victoria del miércoles fue una demostración de esa capacidad

recuperada. Fue un “buen esfuerzo de equipo”, según Brind’Amour. “Creo que todos contribuyeron, haciendo su trabajo, y capitalizamos. Pudimos anotar algunos goles en buenas oportunidades que tuvimos, especialmente temprano. Contra ese equipo, esa es la manera en que tienes que hacerlo”.

Particularmente notable fue la actuación en Power Play. Carolina aprovechó tres de sus ocho oportunidades con ventaja numérica —apenas la segunda vez en la campaña que logran tres o más goles en esa situación (la anterior fue el 31 de octubre contra los Boston Bruins).

“Estamos empezando a descifrarlo un poco más”, dijo Jarvis sobre el Power Play. “Todos hemos estado más o menos en los mismos puestos por un tiempo, así que nos estamos sintiendo cómodos unos con otros. Es bueno ver que estamos anotando de diferentes maneras en el Power Play”.

El propio Jarvis (1 gol, 1 asistencia) fue figura clave, alcanzando los 30 goles en la temporada por segunda vez en su joven carrera. Con esto, se convirtió en apenas el séptimo jugador en la historia de la franquicia (Hurricanes/Whalers) en registrar múltiples campañas de 30+ goles antes de cumplir 24 años, uniéndose a nombres como Eric Staal, Sebastian Aho y Jeff Skinner.

En la portería, Frederik Andersen continuó su excelente momento, realizando 20 salvadas para extender su racha personal de victorias a siete juegos consecutivos. Shayne Gostisbehere también aportó dos asistencias.

Ahora, con el boleto a postemporada asegurado y ubicados cómodamente en el segundo lugar de la División Metropolitana (46-24-4, 96 puntos), el enfoque de Carolina cambia radicalmente. Su impresionante récord en temporada regular bajo Brind’Amour (324-154-48, .661 P%, 2do mejor en la NHL desde 2018-19) ya no es el objetivo principal. La meta es traducir esa consistencia en éxito profundo en los playoffs, donde han alcanzado dos veces la Final de Conferencia Este en esta era, pero buscan dar el salto definitivo.

"Necesitas estar listo desde el principio. La belleza de los playoffs es que son rápidos. Tienes que estar encendido. Hay mucha emoción, alta intensidad", reflexionó Staal sobre lo que viene. "Es todo o nada... Usas tus experiencias pasadas y decepciones para impulsarte y encontrar formas de sacar adelante otro juego".

Aho comparte esa mentalidad: “Como he dicho en años anteriores, tenemos esa hambre en nosotros. Obviamente, no hay garantías... Sólo intentas ganar un partido de hockey a la vez, y ese es nuestro enfoque”.

El capitán Staal confía en el potencial del grupo: “Tenemos jugadores increíbles. Tenemos dos porteros que están jugando muy bien. Tenemos la consistencia en cómo jugamos y el talento para lograrlo todo. Obviamente, muchas cosas tienen que alinearse... pero tenemos los jugadores, el sistema y el entrenador para hacerlo. Estoy emocionado por vernos intentar lograrlo”.

Con ocho juegos por delante en la fase regular, empezando por la visita a los Detroit Red Wings el viernes, los Hurricanes buscarán afinar detalles y llegar en plena forma a la postemporada, donde esperan que esta vez, su "buena clase de hockey" finalmente los lleve hasta el final.

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