Sin embargo, el guion aún guardaba una última sorpresa. Apenas 46 segundos después del empate de McDavid, cuando todo apuntaba a la prórroga, Danault tomó el disco en una transición rápida y sacó un tiro de muñeca que pareció pifiar. El disco, en lugar de salir con potencia, flotó extrañamente por encima del hombro derecho de Skinner y se coló en la red, desatando la euforia local a falta de sólo 42 segundos para el final. “Le di con todo”, bromeó Danault después sobre su peculiar gol ganador.
Este tanto de Danault se convirtió en el gol de la ventaja anotado más tarde en tiempo regular en la historia de los playoffs para los Kings, superando la marca de Trevor Lewis en el 2013.
“Una gran subida, una gran bajada y otra subida al final, pero así son los playoffs”, reflexionó Danault tras el encuentro. “Es difícil jugar un partido como este mentalmente, pero como dije, tenemos que aprender de esto. No se sintió como una derrota [el empate momentáneo], pero dolió. Nos afectó un poco. Así que, para nosotros, tenemos que jugar aún mejor el próximo juego, y tenemos que jugar 60 minutos”.
La victoria, aunque sufrida, es crucial para Los Ángeles. Rompe la inercia de las tres eliminaciones consecutivas a manos de Edmonton y les permite preservar la ventaja de localía. Fue apenas la cuarta vez en la historia de los Playoffs de la Stanley Cup que un equipo logra ganar un partido en tiempo regular después de haber desperdiciado una ventaja de cuatro goles.
Además, para un equipo con una fuerte identidad defensiva como los Kings, permitir cinco goles sin respuesta en el tercer período es una señal de alarma, algo que reconoció el veterano defensa Drew Doughty: “No fue un buen tercer período para nosotros, pero fuimos el mejor equipo durante la mayor parte del juego. Tenemos que ver las cosas positivas también. Si jugamos como en los primeros dos tramos durante los tres [períodos], vamos a ganar más juegos”. Doughty añadió, con alivio: “Estoy feliz de que hayamos ganado este juego, porque hubiese sido terrible perder este partido”.
Por el lado de Edmonton, la sensación era de frustración por la reacción tardía, pero también de confianza por la capacidad de remontada.
“Desde nuestro grupo aquí dentro, la reacción fue fantástica y esperada”, comentó Adam Henrique. “Es duro, obviamente, permitir el gol justo después de empatarlo. Ahora, cada turno, cada jugada importa. Incluso cuando estás abajo y algo sucede, sabes que todo importa porque empujas hasta el final, y demostramos eso remontando, insistiendo y empatándolo tarde. Nos dimos una oportunidad”.
Además de Danault (2G), los Kings contaron con una producción ofensiva distribuida, con Andrei Kuzmenko y Adrian Kempe aportando un gol y dos asistencias cada uno, mientras que Quinton Byfield y Kevin Fiala sumaron un gol y una asistencia. Darcy Kuemper, a pesar de permitir cinco goles en el tercer período, se llevó la victoria con 20 salvadas.