Los Edmonton Oilers dieron un paso importante en su intento por alcanzar la Stanley Cup Final por segundo año consecutivo, al tomar ventaja de 2-1 en la Final de la Conferencia Oeste, tras apabullar el domingo por 6-1 a los Dallas Stars en el Rogers Place.
Pero, aunque el marcador final sugiere un dominio absoluto, el encuentro fue mucho más disputado durante los dos primeros tercios, una situación que podría tener implicaciones en la confianza de ambos conjuntos de cara al resto de la serie.
Para los Oilers, sin embargo, la figura de Connor McDavid emergió en un momento crucial: el actual ganador del Trofeo Conn Smythe anotó dos goles, incluyendo uno al filo del segundo intermedio que cambió el rumbo del partido y preparó el escenario para el festín ofensivo de Edmonton en el tercer acto.
Durante gran parte del segundo tramo, los Stars fueron el equipo dominante, embotellando a los Oilers en su propia zona y generando un volumen de disparos abrumador. Dallas superó a Edmonton 22-7 en disparos a puerta en ese lapso, una presión que puso a prueba la temple del portero Stuart Skinner y la defensa local.
"Ellos [Dallas] trajeron muchísima velocidad, tuvieron mucho tiempo en zona ofensiva, consiguieron buenas oportunidades", admitió Skinner tras el partido. "Definitivamente fueron el mejor equipo en el segundo período, y lo sabíamos al entrar al tercero. Así que tuvimos que reiniciar y batallamos para superarlo".






















