Stars vs. Oilers | Resumen | Final del Oeste, Juego 3

Los Edmonton Oilers dieron un paso importante en su intento por alcanzar la Stanley Cup Final por segundo año consecutivo, al tomar ventaja de 2-1 en la Final de la Conferencia Oeste, tras apabullar el domingo por 6-1 a los Dallas Stars en el Rogers Place.

Pero, aunque el marcador final sugiere un dominio absoluto, el encuentro fue mucho más disputado durante los dos primeros tercios, una situación que podría tener implicaciones en la confianza de ambos conjuntos de cara al resto de la serie.

Para los Oilers, sin embargo, la figura de Connor McDavid emergió en un momento crucial: el actual ganador del Trofeo Conn Smythe anotó dos goles, incluyendo uno al filo del segundo intermedio que cambió el rumbo del partido y preparó el escenario para el festín ofensivo de Edmonton en el tercer acto.

Durante gran parte del segundo tramo, los Stars fueron el equipo dominante, embotellando a los Oilers en su propia zona y generando un volumen de disparos abrumador. Dallas superó a Edmonton 22-7 en disparos a puerta en ese lapso, una presión que puso a prueba la temple del portero Stuart Skinner y la defensa local.

"Ellos [Dallas] trajeron muchísima velocidad, tuvieron mucho tiempo en zona ofensiva, consiguieron buenas oportunidades", admitió Skinner tras el partido. "Definitivamente fueron el mejor equipo en el segundo período, y lo sabíamos al entrar al tercero. Así que tuvimos que reiniciar y batallamos para superarlo".

DAL@EDM, J3: McDavid enciende la lámpara nuevamente para anotar el 3-1

En medio de ese asedio, cuando parecía que Dallas podría capitalizar su dominio o al menos llevarse el impulso al vestuario, surgió la magia de McDavid. Con sólo 19 segundos restantes en el período y con los Stars presionando, McDavid recogió el disco junto a la banda derecha, avanzó y envió un disparo de muñeca que se coló entre las piernas de Esa Lindell y venció al portero Jake Oettinger por el lado del bloqueador, poniendo el marcador 3-1 a favor de Edmonton.

Este no fue un gol cualquiera; fue un golpe psicológico y un respiro vital para un equipo que se veía superado.

El impacto de ese gol fue reconocido por todos en el vestuario de los Oilers. El entrenador Kris Knoblauch, aunque afirmó que su mensaje para el tercer período no habría cambiado drásticamente, admitió la diferencia que marcó el tanto de su capitán:

“No creo que cambie mi mensaje, pero creo que cambió la temperatura en el vestidor y en el banquillo. Simplemente saber que teníamos esa ventaja de dos goles después de que ellos estaban presionando, y luego Connor simplemente da un paso al frente y hace una jugada enorme”.

“Pero creo que pudimos simplemente calmarnos y volver a lo que necesitábamos hacer. Así que, ya fuera 2-1 o 3-1 al entrar [al tercer período], mi mensaje iba a ser el mismo”, continuó. “Creo que probablemente fue un poco más fácil para los jugadores, estuvieron un poco más receptivos sabiendo que teníamos una ventaja de dos goles”.

Los compañeros de McDavid se hicieron eco de ese sentimiento. “Masivo. Sí. Tan crucial”, dijo Stuart Skinner sobre el gol. “Ellos tenían todo el impulso… ese [gol de McDavid] definitivamente mató su impulso durante el último par de minutos [del segundo período], y luego simplemente entramos al tercero tratando de agarrar ese [impulso nuestro] y seguir adelante”.

Ryan Nugent-Hopkins, quien tuvo tres asistencias en la noche, también lo calificó de "Enorme. La mayoría de las veces, se trata de cuándo anotas, no de cuántos. Y fue un gran momento, como con dieciocho segundos restantes o algo así. Obviamente, como dije, ellos estaban presionando, y meter uno justo antes del tercer período es importantísimo para nosotros".

Zach Hyman, quien también anotó dos veces, fue igualmente enfático: “Sí, es un gol importantísimo. Ellos estaban presionando y jugando mejor que nosotros en ese momento. Y restablecer una ventaja de dos goles entrando al tercero es masivo”.

Ese tanto pareció liberar la ofensiva de Edmonton en el período final. Zach Hyman amplió la ventaja a 4-1 a los 3:25 del tercer acto, recibiendo un pase largo de Nugent-Hopkins en la línea azul antes de anotar en una escapada. Hyman volvió a marcar para el 5-1 a los 12:06, culminando una jugada de 2 contra 1 con Evander Kane. Finalmente, John Klingberg, selló el marcador con un gol en Power Play para el 6-1 final.

La capacidad de McDavid para aparecer en momentos determinantes fue resaltada por Hyman: “Creo que la gente olvida que es un anotador de 60 goles. Probablemente es un goleador subestimado. Puede anotar. Simplemente hace la jugada correcta, ya sea un pase o un gol. El mejor jugador del mundo. Y cuando tiene la oportunidad de disparar y lo hace, hay una gran probabilidad de que entre”.

Con esta jornada de dos goles, McDavid llegó a 44 juegos de dos o más puntos en su carrera de playoffs, superando a Brad Marchand (43) por el cuarto lugar entre jugadores activos, y sigue liderando la postemporada en puntuación. Además, él y Evan Bouchard (un gol y una asistencia en el partido) colaboraron en el mismo gol de postemporada por 46ta vez, acercándose a récords históricos de la NHL para dúos de delantero y defensor. Los Oilers, con esta victoria, mejoran su récord histórico a 21-3 cuando lideran una serie al mejor de siete por 2-1.

Stuart Skinner, quien realizó 33 salvadas, también fue un factor importante, especialmente durante el asedio de Dallas en el segundo período. "Cuando necesitamos que aparezca, lo hace en grande. Esta noche, tuvo mucho trabajo, estuvo ocupado", comentó Knoblauch sobre su portero.

Los Oilers ahora lideran la serie 2-1, con el Juego 4 programado para el martes nuevamente en Edmonton. La capacidad de McDavid para cambiar el curso de un partido con una sola jugada fue el factor determinante en el Juego 3, y será la principal preocupación para los Stars mientras buscan nivelar la contienda.

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