El panorama de cara a los playoffs luce muy distinto en la Conferencia Oeste con respecto al de la Conferencia del Este, pues mientras en el Este hay más equipos en la contienda con un margen más reducido, en el Oeste las cosas se ven distintas, con menos equipos en la pelea y con una mayor distancia entre los aspirantes.
No obstante, los Calgary Flames, hoy fuera de la postemporada si hubiera llegado a su fin la fase regular, no han bajado los brazos y con mucho corazón y cavando hondo, revirtieron un déficit de 2-0 en el tercer periodo en la Ball Arena para superar por pizarra de 3-2 al Colorado Avalanche, consumando la remontada en la ronda de tiros de desempate (shootout), gracias a una heroica actuación de sus delanteros de la cuarta línea.
A falta de nueve partidos en el calendario de los Flames en la temporada regular, dos más que los dos equipos que hoy ocupan los puestos de comodines en el Oeste, Minnesota Wild (88 puntos) y St. Louis Blues (87), la victoria para Calgary (82 unidades) da esperanzas de que aún se puede.
“Creo que aguantamos y encontramos la manera, eso es todo lo que puedo decir”, dijo el entrenador principal de Calgary, Ryan Huska después del partido en Denver. “Fue una de esas noches en las que necesitábamos los dos puntos. Hay mucha confianza en ese equipo en este momento, así que vamos a seguir peleando”.
Después de que Colorado tomara una ventaja de 2-0 con goles de Cale Makar a los 16:31 del primer periodo, llegando a los 28 en la campaña y liderando a todos los defensas de la liga, y de Logan O’Connor a los 7:59 del segundo lapso, daba la impresión de que el Avalanche solo debía replicar la fórmula de los dos primeros periodos, en los que superó 21-12 a Calgary en tiros a gol.




















