McDavid y Draisaitl rompieron la “Fortaleza” de Vegas

En un duelo a la altura de los Playoffs de la Stanley Cup, los vigentes campeones de la Conferencia Oeste dieron un paso más hacia la defensa de ese trono, al vencer de manera dramática a los Vegas Golden Knights 5-4 en tiempo extra el jueves en la T-Mobile Arena.

Los Edmonton Oilers tomaron ventaja de 2-0 en la serie de segunda ronda, dejando la mesa servida para volver a casa e intentar asegurar el pase hacia la Final de Conferencia. Aunque queda mucho hockey por delante, Edmonton logró frenar el ímpetu de un equipo de Vegas que venía de una impresionante remontada y que históricamente brilla en su feudo, demostrando una resiliencia notable.

El partido fue una auténtica montaña rusa de emociones, un toma y dame constante que mantuvo a los aficionados al borde de sus asientos.

Los Golden Knights golpearon primero con un gol de Power Play de Victor Olofsson en el primer período, aprovechando una de sus primeras oportunidades con hombre de más. Los Oilers, sin embargo, no tardaron en responder en el segundo acto: Jake Walman, con un potente disparo, empató el encuentro, y luego Vasily Podkolzin y Darnell Nurse, capitalizando anotaron para dar a Edmonton una ventaja de 3-1 que parecía sólida.

Lejos de eso.

Sin embargo, Vegas demostró su temple; William Karlsson descontó rápidamente antes de finalizar el segundo acto, inyectando nueva vida a su equipo. Al inicio del tercero, Evander Kane pareció dar un respiro a los Oilers con el 4-2, un gol que en otras circunstancias podría haber sido lapidario. Pero los Golden Knights, empujados por su público, no se rindieron, y Olofsson, con su segundo gol de Power Play de la noche, acercó a su equipo 4-3, y después Alex Pietrangelo anotó el tanto del empate que terminó forzando un tiempo extra que se sentía inevitable dada la paridad en el hielo.

Durante gran parte del tiempo reglamentario, las superestrellas de Edmonton, Connor McDavid y Leon Draisaitl, estuvieron inusualmente ausentes en la hoja de anotaciones, aunque su impacto en la generación de juego y la presión ofensiva se sentía. La frustración pudo aumentar exponencialmente al inicio del tiempo extra cuando los Oilers no lograron capitalizar un Power Play de cinco minutos; una oportunidad de oro concedida tras una penalidad mayor a Nicolas Roy de Vegas.

La tensión en el T-Mobile Arena era palpable mientras Edmonton asediaba la portería rival, pero la defensa de los Golden Knights y su portero Adin Hill resistieron heroicamente la embestida, manteniendo el empate y devolviendo la presión a los visitantes.

Pero las grandes estrellas, aquellas que definen épocas, aparecen en los momentos cruciales, cuando la presión es máxima. A los 15:20 del tiempo suplementario, la conexión que ha sido sinónimo de éxito para Edmonton finalmente se materializó.

Connor McDavid, en una demostración de su habilidad individual de élite, tomó el disco, realizó una maniobra magistral para superar a Jack Eichel en la línea azul de Vegas, y patinó con autoridad creando una situación de 2 contra 1. Con una visión periférica impecable, sirvió un pase perfecto a Leon Draisaitl, quien, sin dudarlo, desató un potente disparo de primera intención que superó a un Hill que se estiraba desesperadamente. El disco encontró la red, sellando la victoria y la crucial ventaja de 2-0 en la serie.

“Cuando tienes talento de élite, esos jugadores decisivos sólo necesitan un momento o una oportunidad para hacer esa jugada. Lo viste esta noche”, comentó el entrenador de los Oilers, Kris Knoblauch. “Esta noche, cuando más los necesitábamos, hicieron una jugada tremenda ahí”.

McDavid, aunque visiblemente satisfecho con el resultado, fue cauto y autocrítico: "No fue bonito... Encontramos la manera, sin embargo... Se nos paga para anotar goles en momentos importantes, y encontramos la manera esta noche".

Este fue el segundo gol ganador en tiempo extra de la postemporada para Draisaitl — los únicos en su carrera en general. La combinación McDavid-Draisaitl en un gol ganador es una constante para los Oilers: Fue la séptima vez en playoffs y la 110ma en total (incluyendo temporada regular) que ambos nombres figuran en la jugada decisiva, uniéndose a dúos legendarios como los hermanos Sedin, Wayne Gretzky y Jari Kurri, y Mike Bossy y Bryan Trottier en la historia de la NHL con al menos 100 tantos ganadores combinados, sementando su lugar entre las parejas más letales del hockey.

La victoria extendió la racha de los Oilers a seis triunfos consecutivos por remontada en estos playoffs, convirtiéndose en el primer equipo en tomar una ventaja de 2-0 en una serie contra Vegas en el T-Mobile Arena, una fortaleza para los Golden Knights. Edmonton no lograba una racha de seis victorias en playoffs desde 2006, mismo año en que por última vez consiguieron seis remontadas en una postemporada, una estadística que habla de la capacidad de lucha y adaptación del equipo actual. La marca de la franquicia para victorias por remontada en una sola postemporada es de ocho (lograda en 1991 y 1987). Además, tras superar un déficit de 0-2 contra Los Ángeles en la primera ronda, los Oilers se convirtieron en el séptimo equipo en la historia de los Playoffs en registrar una racha de seis victorias tras perder sus dos primeros partidos de una postemporada, un logro que demuestra una notable fortaleza mental.

La profundidad del equipo fue un factor crucial, no dependiendo únicamente de sus estrellas. “Lo es todo... Nuestra profundidad ha estado, en su mayor parte, cargándonos a través de estos playoffs", reconoció Draisaitl. McDavid coincidió: "Se necesita a todos... y estamos recibiendo ayuda por todas partes".

El portero Calvin Pickard, quien ha asumido un rol protagónico, fue fundamental con 28 salvadas, logrando su sexta victoria consecutiva y realizando intervenciones clave, especialmente cuando el equipo estaba abajo o bajo asedio.

"Ha estado sólido dándonos la oportunidad de ganar cada partido", elogió Zach Hyman a su guardameta.

A pesar de la euforia de una victoria tan significativa, McDavid mantuvo la perspectiva y la humildad características de un líder: “[La ventaja de 2-0] no significa nada si no estamos listos para jugar en casa... Siento que nuestro mejor nivel aún está por llegar, y esperaría verlo en casa aquí".

Con la serie trasladándose a Edmonton para el Juego 3 el sábado en el Rogers Place, los Oilers tienen una oportunidad de oro para tomar un control casi definitivo. Sin embargo, como bien saben por experiencia propia en la primera ronda, una ventaja de 2-0 no garantiza nada, especialmente contra un equipo con el pedigrí de campeón y la resiliencia de los Vegas Golden Knights.