Bedard y Celebrini: Hat-tricks históricos en la misma noche

El futuro de la NHL está en buenas manos.

La nueva ola de talento que ha ido llegando a la liga en los últimos años no ha decepcionado. Sin embargo, hay un par de nombres que están empezando a separarse del resto: Connor Bedard y Macklin Celebrini, ninguno de los cuales supera los 20 años.

No sólo están liderando el nuevo proyecto en cada uno de sus equipos, que han empezado con buen pie la temporada 2025-26, ubicándose hasta ahora con un porcentaje de puntos superior a .500 —algo que no se ha visto en San José ni en Chicago desde el campeonato de 2018-19— sino que además se ubican entre los líderes en puntos y goles de la NHL.

Celebrini (13-17—30) y Bedard (13-16—29) son segundos y cuartos en puntos respectivamente, e igualan en el segundo puesto en goles, en el liderato de la NHL. Gran parte de ello, gracias a lo ocurrido el martes, cuando ambos alcanzaron el tope en sus temporadas, registrando un Hat-trick cada uno en sus respectivos encuentros.

La noche del 18 de noviembre quedará marcada en los libros de historia no solo por la pirotecnia ofensiva, sino por la extrema rareza estadística del evento. Fue la primera vez en más de 80 años que dos jugadores de 20 años o menos anotaron un triplete de goles en la misma jornada. Para encontrar el único precedente, hay que desempolvar los archivos hasta el 19 de febrero de 1944, cuando Jack Hamilton y Bud Poile lo lograron para los Toronto Maple Leafs en plena Segunda Guerra Mundial. Pero mientras aquel hito ocurrió en una liga deprimida por el conflicto bélico, lo de Bedard y Celebrini sucedió ante sistemas defensivos modernos y porteros de élite, lo que agiganta la hazaña.

En Chicago, el United Center fue testigo de la madurez competitiva de Bedard. Los Blackhawks, que llegaron al duelo contra los Calgary Flames con una racha de cinco partidos sumando puntos, necesitaban una chispa ante un rival desesperado. Bedard, de 20 años, respondió con su segundo Hat-trick en la NHL y el primero de esta campaña.

Su primer gol fue una muestra de oportunismo puro: tras un error del portero Dustin Wolf intentando despejar el disco, Bedard ganó una carrera contra el defensa Yan Kuznetsov y definió de revés. Pero fue su segundo tanto el que definió su clase. Con el juego empatado 2-2 en el tercer período y la presión montando, Bedard recibió el disco en la zona ofensiva, ejecutó su característico amague para cambiar el ángulo del disparo ante el defensa Kevin Bahl y soltó un disparo de muñeca letal que superó a Wolf.

"Es divertido", expresó Bedard, quien lució la 'A' de capitán alterno por primera vez. "Estamos muy decididos a salir y ganar... Incluso hoy, nos empatan al inicio del tercero, algo que puede desinflar a un equipo, pero volvemos a salir, conseguimos otro y luego otro". Bedard selló su noche y el 5-2 final con un gol a puerta vacía, alcanzando los 29 puntos en la temporada y colocándose en la estela de récords de franquicia que ostentan leyendas como Eddie Olczyk y Patrick Kane.

Casi simultáneamente, en la costa oeste, Macklin Celebrini estaba escribiendo su propia leyenda en el SAP Center. Los San José Sharks, buscando salir de una pequeña mala racha, se enfrentaron al Utah Mammoth en un duelo que terminó siendo dramático.

Celebrini, de apenas 19 años, no esperó para impactar. A los 5:58 del primer período ya había anotado dos veces: primero con un disparo de muñeca tras un pase cruzado de Will Smith —su socio ideal en esta reconstrucción— y luego en una escapada donde mostró una compostura gélida para batir al portero Vitek Vanecek.

Sin embargo, la noche de Celebrini requirió heroísmo adicional. Utah remontó un déficit de dos goles para forzar el tiempo extra. Fue allí, en el Power Play del suplementario, donde el novato completó su obra maestra. Aprovechando una pantalla perfecta de Alexander Wennberg, Celebrini caminó la línea azul con paciencia antes de soltar un disparo que se coló en la red para el 3-2 definitivo.

Con esa actuación, Celebrini llegó a 30 puntos en sus primeros 20 juegos de la temporada. Para poner eso en perspectiva histórica: los únicos otros adolescentes en la historia de la NHL en lograr tal producción en ese lapso son Wayne Gretzky (1980-81) y Sidney Crosby (2006-07). Celebrini no solo está teniendo una buena temporada de novato; está trazando una trayectoria que lo alinea con la realeza absoluta del deporte.

"Es genial, creo, especialmente porque nuestro Power Play no había sido muy bueno", analizó Celebrini con madurez tras el partido. "Necesitaba arrancar. Conseguir ese gol simplemente satisface la forma en que sabemos que necesitamos jugar".

Lo más impresionante de la jornada no fueron solo los números individuales, sino el impacto directo en el resultado. Ambos jugadores mostraron ese "gen oportuno" que define a las superestrellas. Bedard anotó el gol que rompió el empate en el tercer período para darle la ventaja definitiva a Chicago; Celebrini anotó el gol de oro en tiempo extra para San José. No fueron estadísticas vacías en derrotas abultadas; fueron actuaciones dominantes que se tradujeron en cuatro puntos vitales para sus equipos en la tabla de posiciones.

Tanto los Blackhawks (10-5-4) como los Sharks (9-8-3) están saliendo oficialmente de sus etapas de reconstrucción dolorosa. La competitividad ha regresado a dos mercados clave, y la noche del martes sirvió como un aviso para el resto de la liga: la nueva era no está llegando, ya está aquí, y tiene dos rostros visibles que prometen definir la próxima década del hockey profesional.