Es sabido que los equipos que levantan la Stanley Cup en el verano y se proclaman como campeones, presentan muchos retos para defender la corona, entre los que se encuentran el hecho de resistir el asedio de los 31 clubes restantes en la NHL buscando destronarlos, pero también los desafíos internos, con altas y bajas de jugadores y las indeseables lesiones.
Y si se suma el hecho de que los Florida Panthers no solo están defendiendo un título sino el bicampeonato, el reto es mayor, y la noche del lunes en el partido ante los Vancouver Canucks tuvieron un microcosmos de su temporada 2025-26, repleta de desafíos, dejando escapar una ventaja de tres goles, pero resistiendo el embate del rival para acabar ganando 8-5 en la Amerant Bank Arena.
En términos generales el partido entre ambos equipos fue bastante alocado. Mientras Vancouver tomó ventaja de 2-0 con goles de Drew O’Connor y de Jake DeBrusk en el primer periodo, Florida reaccionó y empató 2-2 con los Tantos de A.J. Greer y de Seth Jones.
“Eso es lo que uno espera de su equipo, que responda cuando las cosas no salen como uno quiere o cuando el rival tiene una buena racha. Respondimos bien y aprovechamos las oportunidades cuando las necesitábamos”, comentó el veterano delantero de Florida Sam Bennett.
Esos dos tantos fueron el comienzo de una andanada ofensiva para Florida que acabó siendo de cinco goles sin respuesta. En el segundo periodo Luke Kunin, Evan Rodrigues y Anton Lundell le dieron ventaja a los Panthers de 5-2 que parecía ser definitiva, pero los Canucks no bajaron los brazos.


















