No obstante, quizás el momento más especial para Ruiz en 2002, llegó el 20 de octubre cuando ante 61.316 personas que llenaron el Gillette Stadium en New England, el delantero definió de forma impecable con su zurda y marcó el “Gol de Oro” en el tiempo extra, para darle a Los Angeles Galaxy el primer título de su historia, un hecho que le permitió ser nombrado como el Jugador Más Valioso de la Final de la MLS Cup.
Su paso por la liga norteamericana le permitió marcar 89 goles, máxima cantidad para cualquier jugador de su país en la MLS, en la que también fue reconocido como el Más Valioso del Juego de Estrellas del año 2003 y tras su paso por Los Angeles, defendió las camisetas del FC Dallas, Toronto FC, Philadelphia Union y el DC United.
“Tuve la dicha de vivir en ciudades como Los Angeles, Philadelphia, Washington y Dallas, en las que había mucha alegría gracias al deporte. Uno cuando emigra se da cuenta que el deporte une a la gente y por eso me sentí como en casa”, destacó Ruiz para NHL Español.
Conexión con el hockey
Parte de su adaptación a los Estados Unidos y Canadá, fue el roce con un deporte que a pesar de no ser tradicional en su Guatemala natal, despertó el interés y el respeto de Ruiz. “Tuve la oportunidad de asistir a partidos de hockey, porque el entonces dueño del LA Galaxy, tenía una participación minoritaria en el grupo propietario de los LA Kings y por eso asistí varias veces tanto para apreciar el juego, como para hacer actividades en la arena”.
Sobre el juego, la leyenda centroamericana destaca. “Es impresionante la velocidad, especialmente cuando tienes la oportunidad de verlo en vivo porque en la televisión, no se aprecia realmente el desgaste físico de los atletas”. Más tarde, en 2005, Ruiz pasó de Los Angeles al FC Dallas, donde se dio cuenta que el mercado texano también vive el hockey con notable en intensidad.
“Cuando llego a Dallas, resulta que también había un convenio entre el FC Dallas y los Stars. Me di cuenta que al jugador de hockey le gusta mucho el fútbol, entonces varios de ellos venían a vernos jugar y algunos de nosotros hacíamos lo mismo. De hecho, los Mavericks (NBA) también se sumaron. Vivimos un gran apoyo mutuo entre los equipos de la ciudad durante aquella época.”