Martin Necas #88 and Mackenzie Blackwood #39 of the Colorado Avalanche celebrate defeating the Detroit Red Wings 5-2 at Ball Arena on March 25, 2025 in Denver, Colorado. (Photo by Ashley Potts/NHLI via Getty Images)

En ocasiones, la manera en la que se termina una temporada regular es un presagio de lo que está a punto de ocurrir en los Playoffs de la Stanley Cup. Ejemplos hay muchos, de equipos que cerraron fuerte la campaña y que terminaron en lo más alto del hockey, sin importar necesariamente su posición final en la tabla.

No obstante, la postemporada de la NHL sigue siendo de las más impredecibles que hay en los deportes. Sin embargo, el Colorado Avalanche está haciendo todo lo posible para que se cumpla la teoría anterior, continuando un momento que los ha ubicado entre los conjuntos en mejor forma de la liga, dejando atrás las irregularidades que enfrentaron en la primera parte del campeonato.

De hecho, el equipo parece haber dado un giro de 180 grados después de haber salido de una de sus principales estrellas en los últimos años, Mikko Rantanen, quien fue canjeado el 24 de enero desde Colorado hacia los Carolina Hurricanes —que posteriormente lo enviaron a los Dallas Stars. Curiosamente, desde el día siguiente a aquella fecha, el Avalanche empata con otros tres conjuntos por la mayor cantidad de puntos de la liga (33).

DET@COL: MacKinnon castiga en Power Play

El triunfo 5-2 del martes sobre los Detroit Red Wings no fue sólo la tercera victoria consecutiva del Avalanche ni la décima al hilo en casa —la racha activa más larga como local en la NHL esta temporada— sino una muestra más de que la profundidad del roster está marcando la diferencia tras los movimientos que transformaron la estructura del club.

La llegada de Martin Necas en el canje que envió a Rantanen a Carolina, sumada a las adquisiciones de Brock Nelson y Charlie Coyle cerca de la fecha límite de cambios, ha permitido al Avalanche suplir la producción ofensiva del delantero finlandés con un grupo más balanceado. Necas lleva 22 puntos (ocho goles, 14 asistencias) en 23 partidos con su nuevo equipo, incluyendo dos asistencias ante Detroit. Coyle y Nelson han contribuido en ambos extremos del hielo, reforzando las responsabilidades defensivas y dándole flexibilidad a Jared Bednar a la hora de confeccionar sus líneas.

El impacto ha sido notorio también en la gestión de minutos para Nathan MacKinnon. El delantero estrella, líder en puntos de la NHL desde el 25 de enero con 32 (10 goles, 22 asistencias), ha visto una carga de trabajo más manejable. En ese lapso, su tiempo promedio sobre el hielo ha bajado de 22:43 a 21:45 por juego, incluyendo apenas 18:24 minutos ante los Red Wings. Esa reducción, aunque leve, podría ser clave en la frescura de MacKinnon de cara a la postemporada, especialmente después de haber sido uno de los delanteros con mayor carga en temporadas anteriores.

"Me gustó nuestro juego. Fue una especie de batalla esta noche. No creo que tuviéramos una gran energía", dijo Bednar. "Pero fue un buen partido de hockey. Sólo puedes jugar tan bien como te lo permitan tus piernas".

A pesar de reconocer la falta de chispa física, el entrenador resaltó la toma de decisiones de sus dirigidos: "Pensé que jugamos con buena conciencia. Tomamos buenas decisiones en su mayoría".

En este partido, MacKinnon registró un gol y una asistencia, mientras que Devon Toews aportó una anotación y dos asistencias. Toews destacó la capacidad del equipo para responder tras una desventaja temprana:

"Recibimos un gol en contra en un Power Play de ellos, pero logramos volver a nuestro juego rápidamente". El defensa también señaló el empuje colectivo en el segundo periodo: "En la segunda mitad del segundo generamos mucha ofensiva, una y otra vez, línea tras línea".

Valeri Nichushkin, Cale Makar y Logan O’Connor también anotaron, y Jonathan Drouin sumó dos asistencias más para llegar a siete puntos en sus últimos cinco encuentros. Drouin elogió el arranque de Nichushkin: "Obviamente, Val tuvo un gran inicio. Está jugando como sabemos que lo hace". Además, subrayó la importancia de sacar provecho de la localía: "Creo que estamos sacando provecho de la localía, y eso es algo positivo".

Nichushkin extendió su racha a seis partidos consecutivos con al menos un punto (cuatro goles, tres asistencias), reafirmando su valor ofensivo desde su regreso al hielo. Y mientras los nombres conocidos brillaban, también lo hacía Mackenzie Blackwood en la portería.

El guardameta se convirtió en el séptimo en la historia de la franquicia con al menos 20 victorias en su primera temporada, y el primero desde Alexandar Georgiev en 2022-23. Blackwood logró la marca en apenas 31 juegos, la segunda menor cantidad de encuentros en lograrlo para un arquero del Avalanche/Nordiques, sólo por detrás de Darcy Kuemper (29).

El crecimiento de Blackwood ha sido parte fundamental del resurgir colectivo, apoyado por un sistema que parece haber encontrado su identidad y que hoy tiene a Colorado firmemente en la pelea. Con este triunfo, el Avalanche mejoró a 44-25-3 y se colocó a apenas tres puntos de los Dallas Stars en la División Central —aunque los texanos tienen dos partidos menos.

La consistencia del grupo ha sido especialmente notoria en casa. La racha de 10 triunfos consecutivos en el Ball Arena es la más larga como local esta temporada en la NHL y empata la segunda mejor en la historia de la franquicia, sólo superada por una de 18 en la campaña 2021-22. MacKinnon extendió su racha de juegos con punto en casa a 22, con 15 goles y 24 asistencias en ese lapso, empatando a Zach Werenski como la más larga en lo que va de temporada.

Colorado recibirá el jueves a Los Ángeles Kings con la mira puesta en seguir recortando distancias y mantener el envío anímico rumbo a los Playoffs. A este ritmo, el Avalanche no sólo está jugando su mejor hockey del año, sino que está construyendo una versión de sí mismo que podría ser letal en los próximos meses.

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