Pittsburgh Penguins: La realeza moderna del hockey

Desde la temporada 2006-07, los residentes de la ciudad de Pittsburgh, se han acostumbrado a ver a su equipo de hockey, los Penguins, en la postemporada y apenas dos años después de formar una de las mejores duplas de la historia, Sidney Crosby y Evgeni Malkin, el conjunto le dio el primer campeonato a su afición, después de 17 temporadas.

En la década más reciente, los Penguins fue el único conjunto en levantar el trofeo de la Stanley Cup, en años consecutivos; 2016 y 2017. Ahora, en una temporada bajo condiciones únicas, debido a la pandemia causada por el coronavirus, Pittsburgh regresará a la acción, tras una pausa desde el 12 de marzo, para iniciar su camino a la gloria. A diferencia de las campañas anteriores, los dirigidos por Mike Sullivan, volverán a la acción a través de una serie directa, por el pase a la postemporada.

Cuando la NHL anunció su Plan de Regreso al Juego, el pasado 26 de mayo. La liga modificó la tabla de posiciones y los equipos, fueron ordenados de acuerdo a su porcentaje de puntos. En tal sentido, los cuatro mejores, avanzaron directamente a los playoffs, aunque deberán jugar un Round-Robin entre ellos, para determinar el orden de los sembrados. Sin embargo, aquellos clubes que terminaron entre el quinto y el duodécimo puesto, jugarán series al mejor de cinco encuentros, para lograr el boleto a la gran fiesta.
Allí entran los Penguins, quienes finalizaron en el quinto lugar en la Conferencia Este. Por ello, deberán enfrentarse a los Montreal Canadiens, con el objetivo de conseguir tres victorias, para avanzar a los playoffs.
A continuación, cinco razones por las que Pittsburgh, no sólo pudiese ganar tal serie, sino la Stanley Cup.
Salud de sus piezas estelares
A lo largo de la 2019-20, los Penguins han sido golpeados duramente por el fantasma de las lesiones. Sin embargo, con la excepción, de Jake Guentzel, quien fue descartado por el resto de la temporada, debido una cirugía en el hombro, el resto de las piezas centrales del equipo, parecen estar recuperadas y en plenitud de condiciones para volver al hielo.

Nick Bjugstad, Anthony Angello, Dominik Simon y Zach Aston-Reese, fueron colocados bajo el estado de "semana a semana". Con una pausa de más de tres meses y a la espera de designar una fecha para el reinicio de las acciones, el cuarteto de atacantes pudiese volver para aumentar la profundidad, de un equipo que, ha apelado a todos sus recursos para poder estar en la posición en la que se encuentran.
Evgeni Malkin, otro jugador afectado por problemas físicos, disfruta de una recuperación notable, para culminar una temporada en la que lidera a los Penguins con 74 puntos y 49 asistencias. Sidney Crosby, capitán e insignia de la franquicia, dejó claro que su recuperación es real, luego de superar una cirugía muscular que le hizo perderse 28 encuentros.
Los defensas, Brian Dumolin y Justin Schultz, quienes se han perdido 41 y 23 juegos respectivamente, son otras piezas que también estarían de regreso.
Ofensiva letal e histórica
Sidney Crosby y Evgeni Malkin, son dos de las leyendas modernas tanto en Pittsburgh, como en el mundo del hockey sobre hielo. La dupla, ha ganado tres campeonatos y superan los 160 partidos de postemporada, en 14 años jugando juntos. Entre ambos, se combinan para 2.339 puntos, además de 28 Hat-Tricks y 12 selecciones al Juego de Estrellas.

Adicionalmente a estas dos grandes figuras, hay que destacar el gran año de Bryan Rust, máximo anotador de los Penguins en la presenta campaña con 28 goles, además de Brandon Tanev como delantero defensivo, quien se ha fortalecido como una poderosa arma para eliminar penalidades, situación en la que ha conseguido dos goles y promedia 2:12 minutos sobre el hielo.
Para los Penguins será importante anotar primero, pues en la campaña registraron marca de 25-4-3, cuando consiguieron abrir el marcador.
Refuerzo clave
En medio de una temporada repleta de lesiones para los Penguins, la gerencia del equipo, se movió para adquirir los servicios de Jason Zucker, a través de un intercambio con Minnesota Wild.
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Zucker, quien pudiese ser el factor sorpresa de Pittsburgh, llegó a su nuevo club, tras anotar 132 goles en 456 partidos, en nueve años como profesional. De por vida, el delantero de 28 años, le ha marcado nueve veces a los Canadiens (mismo número ante Dallas Stars), su segunda mayor cantidad ante un mismo equipo, sólo superada por las 11 anotaciones que le ha hecho a los Nashville Predators.
Portería reforzada
Un elemento constante, en la historia reciente de los Penguins, ha sido el éxito de sus guardametas. En 2009, Marc-Andre Fleury, lideró a todos los arqueros de la liga en la postemporada con 623 salvadas, además de 16 triunfos. Su actuación fue clave para que, Pittsburgh levantara la copa aquel año.
En 2016 y 2017, el equipo experimentó un relevo generacional y Matt Murray desplazó a Marc-Andre Fleury como el titular en esa posición. En ambos playoffs, el guardameta fue vital para los títulos de Pittsburgh, liderando a los porteros de la NHL con 15 triunfos en la postemporada del 2016 y un año después, con el mejor porcentaje de salvamento (.937) y promedio de goles en contra (1.70).

Ahora, una nueva joya: Tristan Jarry. En su cuarto año en la liga, aprovechó las oportunidades, al participar en 33 partidos, 31 de ellos como titular, dejando un balance de 20-12-1 con un promedio de goles en contra de 2.43, un porcentaje de salvamento de .921 y tres blanqueadas.
Pilar defensivo y genio en el banquillo
En adición a los diversos legados individuales. Dos nombres también figuran en la construcción del más reciente éxito de los Penguins; Kris Letang y el entrenador Mike Sullivan.
Con 14 años dentro de las filas de Pittsburgh, Letang, bicampeón de la Stanley Cup (en 2017 no pudo jugar en playoffs por lesión), demostró que, a sus 32 años, tiene mucho que ofrecer. El jugador se alzó como el pilar defensivo del conjunto, pues además de proteger la línea azul, logró registrar 44 puntos (15 goles y 29 asistencias) en 61 partidos. En adición a ello, promedió más de 25 minutos por encuentro, por sexta temporada consecutiva. (25:44 en la 2019-20).

Para liderar la tropa, el sello del técnico Sullivan, ha sido indispensable. Con su famosa frase "Somos criaturas del hábito, somos lo que practicamos", el estratega ha logrado superar múltiples obstáculos para poder llegar al lugar en el que se encuentra. Primero, lesiones durante su etapa como jugador y a pesar de, quizás no haber sido la principal opción para ocupar el puesto al frente de los Penguins, supo aprovechar su oportunidad, de forma interina, para establecerse como un bicampeón del trofeo más prestigioso del hockey sobre hielo.
Hoy en día, Sullivan cuenta con el respeto de respeto de colegas, prensa y aficionados, al frente de una franquicia, establecida como la nueva realeza de la NHL. Un nuevo título, sería el inicio ideal de una nueva década, luego de haber dominado a plenitud, los últimos 10 años de la liga.