Ya situado en ese país, Austin tuvo que cumplir una cuarentena de cinco días, llegar a la arena solo, entrenar por separado y hacerse una última prueba de COVID-19 para poder unirse al equipo.
"Soy muy afortunado de estar aquí y haber podido encontrar un nuevo equipo, considerando que muchos jugadores se encuentran disponibles", mencionó el atleta del sur de California.
Esta nueva aventura encajaba muy bien para Ortega, después de contar con experiencia previa en Suecia y Alemania. La liga ICE le presentaba un hockey similar a lo que aprendió en Estados Unidos, donde tuvo un exitoso paso universitario por la Universidad de Nebraska en Omaha y después en la American Hockey League (AHL) con los San Diego Gulls, equipo filial de los Anaheim Ducks.
"El estilo es comparable al de Norteamérica, sistemático y físico", comentó Austin. "Finlandia se enfocaba mas en el patinaje y la velocidad".
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Considerando los obstáculos provocados por la pandemia, incluyendo los procesos de visa para jugadores extranjeros, Ortega ha sido perseverante para mantenerse jugando hockey de primer nivel en estas épocas. El desafío fue aún mayor al llegar a una escuadra que ya estaba encarrerada y disputando los mejores lugares de la liga.
"Sigo aprendiendo como juega el equipo", mencionó Ortega. "Ha sido difícil llegar aquí a media temporada, pero me siento mas cómodo en cada partido".
Lidiando con la pandemia
Al llegar a una ciudad con tanta historia e impresionante arquitectura como Salzburgo, lo primero que uno quisiera hacer es salir a 'turistear', visitar los castillos y lugares típicos.
De hecho, Ortega sabía lo que le esperaba, al haberla recorrido en una visita previa para jugar la Champions League durante su época con el Väjxö Lakers de Suecia.
Pero, por el momento, la prioridad era seguir los protocolos de su equipo, que prohiben cualquier actividad fuera de la pista. Ademas, la ciudad esta prácticamente cerrada, con excepción de las tiendas de autoservicio y restaurantes que ofrecen comida para llevar.
"Es una hermosa ciudad, con montañas alrededor del centro histórico," dijo Ortega. "Es agradable ver la luz del sol, que era difícil de contemplar en Finlandia.