El gol del martes no sólo fue un paso más hacia la historia, sino también un bálsamo para los Capitals (48-17-9, 105 puntos). El equipo rompió una racha de tres juegos sin ganar (0-2-1) y se mantuvo firme en la cima de la liga, peleando por el Trofeo de los Presidentes a falta de ocho partidos para el final de la temporada regular.
“Fue una gran victoria en general”, afirmó el portero Charlie Lindgren, autor de 21 salvadas. “Obviamente, los tres juegos anteriores no habían salido a nuestro favor... ya era hora de que le diéramos la vuelta”.
Washington empezó fuerte en Boston. Nic Dowd les dio la ventaja con un gol en inferioridad numérica a los 13:32 del primer período. Poco después, en Power Play, llegó el momento de Ovechkin. A los 15:43, una combinación iniciada por John Carlson y continuada por Dylan Strome culminó con el capitán empujando el disco a la red vacía para el 2-0 y su gol 891. La reacción del público en Boston, aplaudiendo el hito, demostró el respeto que inspira la figura de Ovechkin en toda la liga.
“Un gol es un gol”, comentó Ovechkin sobre la jugada. “Fue una gran jugada de ‘Stromer’ [Strome] y ‘Carly’ [Carlson]”.
Este tanto también sirvió para que Ovechkin empatara otro récord de Gretzky: el de más goles anotados en un primer período (241). Además, se consolidó con otras marcas históricas: es ahora el segundo jugador con más goles contra equipos de los "Seis Originales" en la era de expansión (225, superando a Gretzky y Bellows, sólo detrás de Brett Hull) y ya había superado a Gordie Howe como el máximo anotador después de los 30 años (suma 416). A esto se añade que está únicamente a dos goles de alcanzar las 40 dianas por 14ta vez en su carrera, lo que extendería su propio récord de la NHL.
Los Bruins respondieron en el segundo período con goles de Vinni Lettieri y David Pastrnak (este último en Power Play) para empatar el marcador 2-2. La paridad se mantuvo hasta los 10:37 del tercer período, cuando Strome marcó el gol que puso adelante a los Capitals 3-2, el cual resultaría decisivo a pesar de que el marcador final fue 4-3.
Ovechkin tuvo la oportunidad de sumar el 892 en los instantes finales, con la portería de Boston vacía, pero su disparo desde lejos se fue desviado. La búsqueda continuará en el próximo partido.
¿Podría lograr la hazaña en los próximos días? Aunque luce improbable, Ovechkin se ha cansado de silenciar cualquier duda. El delantero tiene en su haber 32 Hat-tricks (empatado en 5to lugar histórico) y cuatro encuentros de cuatro goles, ambos topes entre jugadores activos. Un triplete en el siguiente juego empataría la marca de Gretzky.
Mientras la cuenta regresiva avanza, el equipo asegura que la persecución del récord es una motivación adicional, no una distracción en su preparación para los playoffs.
“Creo que ha elevado a nuestro grupo”, dijo Carbery. “La anticipación... el impulso de energía que ha proporcionado noche tras noche, no creo que haya sido algo negativo”.
Jugadores como Strome y Lindgren comparten esa visión. “Cada juego trae un nuevo desafío y es una oportunidad para la historia. Ha sido muy divertido acompañarlo”, comentó Strome. Lindgren añadió: “Lo mejor de todo es que no parece haber ninguna presión y el equipo lo está disfrutando... todo es posible con Alex Ovechkin”.
El protagonista, fiel a su estilo, mantiene la calma. “Juego a juego, posesión por posesión”, afirmó Ovechkin. “Ahora mismo, en esta época del año, todos tienen que estar afinados y listos para los playoffs... todos disfrutamos este momento. Ustedes [la prensa] lo disfrutan, los fans lo disfrutan. Sólo jugar, disfrutar y disfrutar esta situación”.
La próxima parada en esta histórica persecución será este miércoles por la noche, cuando los Capitals visiten a los Carolina Hurricanes. Quedan ocho juegos en la temporada regular. Ocho oportunidades para que Alex Ovechkin grabe su nombre, quizás definitivamente, como el máximo goleador en la historia de la NHL. El mundo del hockey observa atento.