La temporada 2025-26 de la National Hockey League, se acerca rápidamente. Prueba de ello, está en que ya el próximo mes de septiembre arrancan los campamentos de entrenamiento, así como la pretemporada. A lo largo de agosto NHL.com/es presenta la serie “32 en 32” para analizar detalladamente a los 32 clubes de la liga, desde sus jugadores hasta las distintas áreas por mejorar.
Hoy: Colorado Avalanche.
La temporada 2024-25 de la NHL para el Colorado Avalanche fue una auténtica montaña rusa, con subidas y bajadas, con buenos momentos, pero también con episodios de complicaciones y amargura, luego de que el equipo fuera eliminado de manera prematura en la Primera Ronda de los Playoffs de la Stanley Cup ante un viejo conocido del que se deshicieron meses atrás, Mikko Rantanen, y los Dallas Stars.
Colorado acabó con marca de 49-29-4 (102 puntos) para ubicarse en el tercer lugar de la División Central, lo cual derivó en el que Avalanche no tuviera ventaja en la localía en la postemporada, un factor que terminó siendo importante para que los Stars salieran airosos en la serie de Primera Ronda en siete encuentros.
Dejando de lado la amargura de una eliminación en la ronda inicial, la segunda en tres temporadas para el club, quizás el punto más álgido para el Avalanche en 2024-25 fue cuando, después de tres largos años de ausencia, tras una serie de cirugías y de todas las dudas y retrocesos e incertidumbre que incluyeron el proceso, el capitán Gabriel Landeskog —quien incluso registró este periplo en un documental llamado “A Clean Sheet” (una hoja en blanco)— volvió al hielo.
Fue en el Juego 3 de la serie ante Dallas cuando Landeskog regresó. En las semanas previas el rumor de su retorno iba cobrando fuerza porque se le veía en el hielo, equipado, patinando, involucrándose cada vez más en las instalaciones de práctica del club, hasta que su anhelado retorno se hizo una realidad.
Probablemente el momento más emotivo se dio en el Juego 4 ante los Stars, cuando se hizo presente en el marcador Landeskog, haciendo estallar en júbilo la Ball Arena y colaborando a la victoria por 4-0 sobre Dallas para emparejar 2-2 la serie en ese momento, pero desgraciadamente, eso no bastó para que el Avalanche tuviera el empuje suficiente para superar a sus rivales.
Otro aspecto que dio color para el Avalanche en 2024-25 fueron las espectaculares temporadas individuales de Nathan MacKinnon, líder de la NHL en asistencias y rebasando por tercera campaña consecutiva la marca de los 100 puntos, y por parte de Cale Makar, quien acabó como el ganador del Norris Trophy, que son el tipo de cosas que hacen pensar en un mejor porvenir para Colorado.
Cambios e incorporaciones notables
En honor a la verdad, una de las fortalezas (y que debería ser envidia de otros equipos) que tiene el Avalanche es la estabilidad de su roster y es por ello que el club no hizo demasiados movimientos en ambos sentidos. Quizás la incorporación más destacada es la del veterano (y futuro miembro del Salón de la Fama del Hockey) defensa Brent Burns, quien después de tres temporadas en Carolina, jugará en Colorado, el cuarto equipo en su carrera de 22 años en la NHL.
En el sentido de las bajas, los nombres de Jonathan Drouin, Charlie Coyle, Miles Wood, Ryan Lindgren, Erik Johnson y Joel Kiviranta son los que más resuenan.
Jugadores clave
Nathan MacKinnon: Por tercera temporada consecutiva el estelar delantero centro del Avalanche superó la barrera de los 100 puntos en la fase regular, con 116 unidades (32 goles y 84 asistencias) consolidándose como uno de los jugadores ofensivos de élite en la NHL. El canadiense viene de una temporada en la que superó los 1,000 puntos en su carrera, está a 33 goles de alcanzar los 400 y a pesar de que en 2025-26 disputará su 13ra campaña en la NHL, ya con 30 años cumplidos, parece que MacKinnon está aún en la cima de su juego.
Cale Makar: Espectacular es el adjetivo perfecto para describir la temporada de Cale Makar en 2024-25. En lo individual, el defensa canadiense lideró a todos los jugadores de su posición con 92 unidades (30 goles y 62 asistencias), lo cual le valió para adjudicarse el segundo Norris Trophy (al mejor defensa de la NHL) de su carrera. A sus 26 años y a punto de disputar su séptima campaña en la liga, se ha vuelto uno de los jugadores referentes en su posición y no solo se trata de un defensor con cualidades ofensivas, honra la esencia de su posición en cada turno.




















