Toews emocionado por regresar al hockey y a su ciudad natal

Jonathan Toews nació en Winnipeg, Manitoba, Canadá, pero la mayoría de su carrera en el hockey la ha hecho fuera de su ciudad natal. A nivel preparatoria jugó en la prestigiosa preparatoria Shattuck-Saint Mary en Minnesota, donde también asistió Sidney Crosby. Luego jugó hockey colegial con la Universidad North Dakota.

En 2006 entró al Draft de la NHL y fue tomado por los Chicago Blackhawks con la tercera selección global. Con el equipo de la Ciudad de los Vientos tendría una carrera excelsa. Fue tres veces campeón de la Stanley Cup (2010, 2013 y 2015) y con Canadá ganó dos veces la medalla de oro en los Juegos Olímpicos (2010 y 2014). También recibió varios reconocimientos individuales, incluyendo el Conn Smythe Trophy en 2010 como el Jugador Más Valioso de los Playoffs de la Stanley Cup, el Frank J. Selke Trophy en 2013 como el mejor delantero defensivo de la liga, y el Mark Messier Leadership Award en 2015. Además, fue el capitán de los Blackhawks de 2007 a 2023.

Toews, quien cumplió 37 años el 29 de abril, jugó por última vez en 2023 con Chicago. Su último partido fue el 13 de abril de ese año, pocas horas después de que el gerente general, Kyle Davidson, anunciara que los Blackhawks no renovarían su contrato al finalizar esa temporada.

Ese partido marcó el final de un período de dos temporadas en el que Toews solo pudo disputar 124 juegos, debido a que el Síndrome de Respuesta Inflamatoria Crónica lo dejó fuera toda la temporada 2020-21, y nuevamente desde el 21 de febrero al 1 de abril de 2023, cuando enfrentaba los efectos persistentes del COVID-19 prolongado.

Pese a estar alejado de las pistas por mucho tiempo, Toews nunca anunció su retiro. Ahora ya está de regreso en la NHL, y en casa también.

El 20 de junio, los Winnipeg anunciaron que el hijo pródigo del vecindario de St. Vital estaría de vuelta. Sin embargo, el club no pudo hacer oficial la incorporación de Toews hasta este 1 de julio, cuando dio inicio el mercado de la agencia libre.

Este jueves, Toews fue presentado por los Jets en una conferencia y habló sobre la emoción que percibió en la ciudad con su regreso.

“Estaba bromeando hace un rato diciendo que sabía que habría algo de emoción, más o menos lo esperaba”, dijo Toews. “Pero cuando mi celular empezó a estallar de mensajes después del anuncio, fue cuando me cayó el veinte. Pensé, ‘OK, hay mucha presión al jugar en un mercado canadiense y muchas expectativas,’ especialmente por cómo han jugado los Jets en los últimos años. Estoy emocionado de ser parte de todo eso”.

Por su parte, el gerente general de los Jets, Kevin Cheveldayoff, también platicó sobre la felicidad que se vive en el entorno del club. El ejecutivo contó que la organización de Winnipeg llevaba años interesada en repatriar a Toews.

“Es uno de los jugadores de hockey más condecorados en la historia de Manitoba que está regresando a casa, y eso es algo verdaderamente emocionante”, expresó Cheveldayoff. “Hace unos catorce años, recuerdo estar sentado en una sala junto a Mark Chipman (dueño de los Jets), justo antes de mi conferencia de prensa de presentación con la organización. En ese momento, Mark me hizo una pregunta que se me quedó grabada, ‘¿Alguna vez imaginaste que Jonathan Toews vestiría un jersey de los Jets? ¿Crees que algún día volvería a casa?’”.

“En aquel entonces, era solo un sueño, una idea lejana. Pero la semana pasada, cuando finalmente cerramos el acuerdo, le mandé un mensaje de texto a Mark que simplemente decía: ‘Toews es un Jet’. Fue un momento muy emotivo para mí, y estoy seguro de que también lo fue para él”.

Con los Blackhawks, Toews jugó 1,067 partidos. A lo largo de 16 temporadas, acumuló 883 puntos (372 goles y 511 asistencias) y 607 minutos de penalización, ganando el 57.3% de los enfrentamientos que disputó. Además, en 137 juegos de Playoffs, Toews registró 119 puntos (45 goles y 74 asistencias) y 84 minutos de penalización.

Toews contó que su regreso realmente no empezó a materializarse hasta hace un año, cuando se quitó un plazo y solo se enfocó en sentirse bien.

“Me empecé a dar cuenta de que, sin el hockey, quería cuidar mi cuerpo, hacer las cosas bien, simplemente dejar que la vida siguiera su curso. Llegué a un punto en el que sentí que necesitaba darme completamente el permiso de salirme de cualquier calendario o presión para regresar”, explicó. “En mi mente, en cierto modo, había aceptado que quizá no volvería a jugar. Y creo que eso fue algo difícil de hacer, pero al mismo tiempo, muy sano”.

“Diría que conforme pasó el año, me fui sintiendo más fuerte cada mes. Estuve entrenando, cuidándome, pero también disfrutando la vida. Y en los últimos cinco o seis meses, las cosas han mejorado mucho desde que empecé a patinar de nuevo en febrero y marzo. Esos fueron los momentos en los que pensé, ‘Todavía tengo las manos, las manos siguen ahí, los pies se van a poner al día’”.

El poder regresar al hockey y hacerlo con el equipo de su ciudad natal no solo le da alegría a Toews, sino que es como una especie de renacimiento para él como jugador profesional en la NHL. Revivió una vez más ese 24 de junio de 2006 cuando fue tomado por los Blackhawks.

“Es simplemente surrealista estar aquí sentado ahora mismo, poniéndome este jersey,” dijo Toews. “Hay momentos a lo largo de tu carrera en los que algunas cosas… no quiero decir que te vuelves insensible, pero te acostumbras y te acomodas. Este es otro momento que me regresa a esa sensación nueva, como si me estuvieran tomando de nuevo en el Draft”.