En la jornada del viernes de la NHL, los Buffalo Sabres ofrecieron una impresionante exhibición ofensiva. Un total de 14 jugadores contribuyeron en la goleada 9-3 sobre los Chicago Blackhawks en el KeyBank Center.
El triunfo representó un gran repunte para los Sabres tras la derrota de 6-2 del miércoles frente a los Calgary Flames.
“Creo que entramos en nuestro forecheck de inmediato. Estuvimos encima del disco toda la noche”, dijo el alero derecho Alex Tuch. “Jugamos rápido en la zona neutral y, defensivamente, no les dimos mucho. Cuando varias líneas generan buenas oportunidades y concretan goles, es fácil mantener el impulso y que todos jueguen bien”.
Buffalo, que empató con Colorado como el equipo con más goles en un partido esta temporada, acumula cuatro de las últimas 10 ocasiones en que un equipo anota tres o más goles en cada periodo desde la temporada 2006-07.
Los Sabres marcaron nueve goles en un partido por cuarta vez en los últimos 15 años. Rasmus Dahlin es el único jugador que ha estado presente en las cuatro ocasiones anteriores.
“Anoche (jueves) los Blackhawks perdieron por poco, y cuando les metes uno o dos goles temprano, es difícil para ellos mantenerse positivos”, comentó el alero Joah Doan. “Por nuestra parte, estábamos un poco frustrados con nuestro desempeño. Simplemente te toca lidiar con ambas cosas, y a veces esas situaciones se acumulan”.





















