En un momento en el que el equipo se veía perdido, habiendo perdido ocho partidos consecutivos, y cediendo el terreno que había ganado tras un buen arranque en las primeras semanas de campeonato, los Pittsburgh Penguins lograron una importante victoria que detuvo el mal momento.
¿La clave? La misma a la que tanto han apelado tantas veces a lo largo de este siglo.
Sidney Crosby no sólo encabezó los esfuerzos de su equipo con dos puntos (un gol y una asistencia), sino que además lo hizo con una actuación histórica, una que lo sigue posicionando como uno de los mejores jugadores que hayan pisado un hielo de la NHL, consolidando su ya legendaria carrera.
La noche del domingo en la PPG Paints Arena quedará marcada en los libros de historia no solo para el capitán, sino para toda la organización. Con su actuación en el triunfo 4-3 en shootouts ante los Montreal Canadiens —el equipo de la ciudad natal de Mario Lemieux— el número '87' se convirtió en el líder absoluto de puntos en la historia de la franquicia con 1,724 unidades, superando los 1,723 del icónico "Super Mario".





















