El sábado, los Vegas Golden Knights entraron al Juego 3 de la serie de Segunda Ronda de los Playoffs de la Stanley Cup en la Conferencia Oeste ante los Edmonton Oilers bastante necesitados de un triunfo. Habían perdido los primeros dos partidos de la serie en casa y necesitaban sacar un triunfo de visitantes en el Rogers Place para evitar caer en un casi lapidario bache de 3-0.
Les tomó hasta el último suspiro del juego, pero los Golden Knights lograron su objetivo. El conjunto desértico se llevó un triunfo 4-3 sobre Edmonton con un gol de Reilly Smith con solo 0.4 segundos restantes en el tiempo reglamentario.
"Las fracciones de segundo pueden romperte el corazón, o hacer lo contrario”, dijo el entrenador en jefe de Vegas, Bruce Cassidy. “Tienes que apoyarte en experiencias previas, pero aun así tienes que salir a la pista y hacerlo. Nuestro grupo, en general, es muy cerebral; son altamente competitivos, pero tranquilos por naturaleza. No entran en pánico cuando las cosas no salen como quieren, así está formado este grupo”.
Smith definió todo cuando amagó un tiro para engañar a Darnell Nurse, que se deslizaba en el área, antes de rebasar ampliamente al portero Stuart Skinner y lanzar un disparo cruzado frente al área chica desde un ángulo cerrado, justo debajo del círculo izquierdo. El disco entró tras desviarse en el bastón de Leon Draisaitl.
“La verdad, he visto a William Karlsson hacer esa jugada varias veces, donde presiona a los delanteros y gira para mandar el puck frente a la portería. Al saltar desde la banca, creo que quedaban como siete segundos, y sólo traté de llegar lo más rápido posible”, expresó Smith. “Karlsson hace un gran trabajo presionando y siendo el primero en llegar al disco, y una vez que salió, vi a muchos jugadores lanzarse, así que sólo esperé tener el tiempo suficiente para hacer un amague y encontrar un hueco, y funcionó”.