Después de nueve años sin hockey de postemporada, los Detroit Red Wings iniciaron la temporada 2025-26 con la segunda sequía más larga de Playoffs de la Stanley Cup de la NHL, sólo superados por las 14 campañas de los Buffalo Sabres.
El equipo ha estado bien cerca de romper esa seguidilla en los últimos dos años, pero si los primeros duelos de esta temporada sirven como medidor, ciertamente pareciera que esta campaña podría ser la indicada para finalmente volver a la postemporada por primera vez desde la edición del 2016.
Detroit defendió su buen momento en los primeros cuatro juegos del año el miércoles, cuando superó con creces a los vigentes bicampeones de la Stanley Cup, los Florida Panthers, con un marcador de 4-1 en la Little Caesars Arena.
El triunfo no fue un evento aislado, sino la culminación de un giro drástico. La temporada comenzó con una humillante derrota en casa por 5-1 ante los Montreal Canadiens, una actuación que el entrenador Todd McLellan calificó públicamente como "inaceptable", criticando la falta de estructura y disciplina del equipo.
La respuesta a ese llamado de atención fue inmediata y contundente. Los Red Wings ganaron sus siguientes tres partidos de forma consecutiva, superando dos veces a los Toronto Maple Leafs antes de dominar a los campeones.
"Hemos sido mucho más inteligentes que en la primera noche", admitió el capitán Dylan Larkin. "Todavía somos agresivos y todavía tenemos velocidad. Es temprano, pero esta es una buena respuesta, especialmente contra los bicampeones".





















