New Jersey Devils v Toronto Maple Leafs

Con la pretemporada 2025-26 de la NHL programada para comenzar el 20 de septiembre, *NHL.com/es* presenta un análisis a fondo de cada equipo antes de que comience la acción. Hoy toca el turno a Los New Jersey Devils.

Después de compilar una histórica temporada en la edición 2022-23, imponiendo récords de puntos y triunfos para la franquicia, los Devils dieron un paso hacia atrás al siguiente año, pero el proyecto pareció haber retomado el curso en el campeonato 2024-25.

Dicho eso, el desenlace no fue el más esperado en New Jersey, con el club siendo eliminado en la primera ronda de los Playoffs de la Stanley Cup. Sin embargo, los pilares del club de aquella campaña récord, resultado de años difíciles de reconstrucción, siguen intactos, con el mismo talento que ilusiona a la directiva de los Devils de poder llegar profundo en la postemporada.

En definitiva, la temporada anterior, aunque complicada, representó un paso adelante. El equipo regresó a los playoffs con un récord de 42-33-7 (91 puntos), pero el resultado final se sintió por debajo de las altas expectativas. El perfil del equipo fue desequilibrado: Una defensa y portería de élite (5ta mejor de la NHL) se vio contrarrestada por una ofensiva de mitad de tabla (20ma). El éxito de los Devils se apoyó de manera desproporcionada en unos equipos especiales excepcionales. Su Power Play fue el tercero mejor de la liga (28.2%) y su unidad de neutralización de penalidades fue la segunda mejor (82.7%).

NJD@CHI: Mercer capitaliza penalidad

Sin embargo, esta excelencia en situaciones especiales ocultó una falla crítica: Una falta de producción consistente en igualdad numérica (5-contra-5), creando una fórmula frágil para el éxito.

Esta fragilidad quedó expuesta en la postemporada. La eliminación en cinco juegos a manos de los Carolina Hurricanes fue el resultado de una tormenta perfecta. La devastadora lesión de su superestrella y motor ofensivo, Jack Hughes, quien se perdió toda la postemporada, fue un golpe insuperable. A esto se sumó una catastrófica racha de lesiones en la defensa que diezmó la línea azul. La derrota dejó claro que el equipo necesitaba mayor profundidad y un ataque más equilibrado.

El Gerente General Tom Fitzgerald respondió con un receso de temporada calculado. En lugar de una revisión masiva, ejecutó movimientos específicos para abordar la falta de gol en 5-contra-5. Se añadieron los veteranos y versátiles aleros Connor Brown y Evgenii Dadonov, dos jugadores conocidos por su juego inteligente y capacidad para contribuir ofensivamente. Estas adiciones, combinadas con la salida de delanteros como Erik Haula y Daniel Sprong, buscan remodelar la composición de las líneas intermedias.

La estabilidad fue la prioridad en la portería, con la renovación del confiable suplente Jake Allen por cinco años, solidificando una de las mejores duplas de porteros de la liga junto al titular Jacob Markstrom. Detrás del banquillo, se mantuvo la confianza en el entrenador Sheldon Keefe para su segunda temporada, pero se realizaron ajustes estratégicos en su cuerpo de asistentes, destacando la promoción del ícono de la franquicia, Sergei Brylin, a un rol en el banquillo para guiar el desarrollo de los jóvenes talentos.

ALINEACIÓN PROYECTADA 2025-26

DELANTEROS

Jesper Bratt – Jack Hughes – Timo Meier
Ondrej Palat – Nico Hischier – Dawson Mercer
Connor Brown – Cody Glass – Evgenii Dadonov
Angus Crookshank – Paul Cotter – Stefan Noesen

DEFENSORES

Jonas Siegenthaler – Dougie
Hamilton Brenden Dillon – Brett Pesce
Simon Nemec – Seamus Casey

PORTEROS

Jacob Markstrom
Jake Allen

PRINCIPAL PROSPECTO A SEGUIR

Seamus Casey (Defensor): Con la lesión de rodilla de Johnathan Kovacevic abriendo un puesto en el roster, el dinámico y habilidoso Seamus Casey tiene el camino despejado para tener un impacto tangible esta temporada. Casey (1.78 metros / 82 kg) ya demostró en 14 juegos la temporada pasada que no está fuera de lugar en la NHL, y su juego se define por una movilidad de élite y un alto instinto ofensivo, lo que lo convierte en un candidato natural para dirigir un Power Play en el futuro.

¿QUÉ DEFINE UNA TEMPORADA EXITOSA?

El objetivo singular e innegociable para los Devils es ganar una ronda de playoffs. Simplemente clasificar ya no es suficiente para una franquicia que sólo ha ganado una serie en los últimos 13 años. Un avance a la segunda ronda validaría la dirección del equipo, mientras que cualquier resultado menor sería considerado una decepción. El éxito también se medirá por una mejora tangible en la ofensiva 5-contra-5 y, crucialmente, por mantener sano a su núcleo de estrellas, especialmente a Jack Hughes.

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