Los Florida Panthers están a un paso de coronarse campeones. Alzar la Stanley Cup es un logro monumental para cualquier equipo, pero en el caso de Florida podría ser aún más especial, considerando que este sería su primer título en sus 30 años de existencia. Están al borde de la historia. Sin embargo, en el vestuario de los Panthers, equipo que se encuentra arriba 3-0 en la Final de la Stanley Cup frente a los Edmonton Oilers, se respira calma.
Conversando con la prensa el viernes en Edmonton, previo a Juego 4 el sábado en el Rogers Place, varios miembros de los Panthers compartieron una misma idea: la de enfocarse en el duelo que tienen por delante, sin pensar aún en lo que pueda venir más allá. De hecho, ese estilo de visión en túnel parece ser algo que no sólo están aplicando ahora, sino que es una mentalidad forjada en la estructura de un equipo que está al borde de quedar campeón.
“Lo que vamos a hacer es continuar con nuestra estructura del día a día”, señaló el entrenador Paul Maurice, quien personalmente está también a punto de dejar atrás el indeseado récord de ser el coach con más triunfos en la historia de la NHL que no ha conquistado una Stanley Cup — Maurice suma la cuarta mayor cantidad de victorias de por vida en temporadas regulares (869) y ocupa ese mismo lugar si se incluyen los lauros en postemporadas (938).
Pero, siendo la cabeza del grupo, Maurice sabe que no puede dejar que la ansiedad por tan ansiado título nuble la concentración del grupo.
“Es algo que hemos hablado siempre”, continuó. “Tenemos una estructura que continuaremos aplicando mañana [en el Juego 4]. Practicaremos, comeremos y luego empezaremos a alistarnos”.