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La historia de la National Hockey League es una de las más convincentes de los principales deportes profesionales. Cada semana, NHL.com/es te lleva al interior de la fundación y evolución de la liga, con episodios puntuales. En esta entrega, el viaje a través del tiempo, sirve para recordar una de las noches más emocionantes, cuando el más grande, decidió colgar los patines

Una carrera que comenzó el 10 de octubre de 1979 con una asistencia, terminó de la misma forma 20 años después, cuando ante un repleto Madison Square Garden, Wayne Gretzky completó un pase para registrar el punto número 2.857 de su trayectoria profesional, logrado con la camiseta de los New York Rangers ante los Pittsburgh Penguins y siendo el último del jugador en la NHL.
Las festividades previas al partido incluyeron mensajes grabados en video de Gordie Howe, el jugador preferido de Gretzky y al momento de soltarse el disco, los reflectores de las cámaras se hicieron sentir en cada una de las 22 veces que el delantero saltó a la pista para completar su turno en el hielo.

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El primer período transcurrió sin goles, pero en los siguientes 20 minutos, Pittsburgh logró adelantarse por intermedio de Alex Kovalev, quien cinco años antes, había formado parte del equipo de los Rangers que alzó el campeonato de la Stanley Cup, terminando con una sequía de más de cinco décadas.
Cuando faltaban 30 segundos para el cierre del período intermedio, Gretzky inició una jugada en Power Play que terminó con el gol del defensa e integrante del Salón de la Fama, Brian Leetch, quien consiguió el tanto del empate para Nueva York, pero quizás más importante, fue la asistencia número 1963 en la carrera del ícono del hockey, cifra con la que históricamente lidera la liga en ese departamento.
Sin embargo, la alegría e ilusión de poder terminar su carrera con un triunfo fue frustrada para Gretzky y compañía, cuando a los 1:22 del tiempo extra, Jaromir Jagr marcó el tanto que selló la victoria de los Penguins 2-1. Irónicamente, el delantero checo se convirtió en jugador de los Rangers años más tarde en su carrera y en la temporada 2005-06, anotó 54 goles para ser el dueño de una marca de franquicia que sigue vigente.

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No obstante, poco importó el resultado, pues apenas terminó el encuentro los miles de espectadores centraron su mirada en el recorrido del número 99, quien patinó a lo largo del hielo como si hubiese ganado la Stanley Cup, para luego tomarse una fotografía junto a sus compañeros, siendo una tradición que el propio jugador había implementado años atrás, cuando ganó el campeonato con los Edmonton Oilers.
Un aspecto cómico fue que Gretzky usó un palo diferente para cada uno de sus 22 turnos, lo que significa que 22 bastones quedaron disponibles para los coleccionistas por un precio considerable. Adicionalmente, Gretzky lideró a todos los delanteros durante aquella noche de abril con un tiempo de 22:30 minutos sobre la pista.
Palabras finales como jugador
Una de las muchas habilidades inexplicables de Gretzky, era su habilidad para estar vestido con su traje y esperar a los medios de comunicación cuando se abría el vestuario después de un partido. Algunos de los escritores solían bromear diciendo que el jugador ocultaba los pantalones, saco y corbata, debajo de su indumentaria de hockey para poder cambiarse tan rápido.
Ese no fue el caso el 18 de abril de 1999. Y es que en aquella ocasión, Gretzky se quedó mucho rato sobre el hielo, saludando a la afición, abrazando a antiguos compañeros como Mark Messier con quien ganó cuatro copas en Edmonton y finalmente recibiendo a su familia sobre el hielo, mientras en el fondo, se escuchaba una de las canciones más populares de la época "You're Still The One" ("Eres el único"), entonada por Shania Twain.
Después, al momento de realizar su última conferencia de prensa, Gretzky admitió que "Probablemente, no quiero quitármelo", en referencia a la razón por la que no se cambió de ropa. "No me lo voy a poner nunca más". Agregó un emocionado hombre, quien entre lágrimas resaltó que "Como niño, crecí amando este juego, tuve suerte y Dios me dio pasión por él".
Una camiseta única
Tras hacerse oficial el retiro de Wayne Gretzky, El comisionado Gary Bettman declaró que ningún otro jugador de la NHL usaría el número 99. Todo ello para honrar la carrera de una figura que no sólo fue exaltada al Salón de la Fama en ese mismo verano de 1999, sino que en 2017, cuando la liga celebró su centenario lideró la clase de los mejores 100 de todos los tiempos.
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La carrera de Gretzky terminó con 1.487 encuentros disputados, siendo el dueño histórico de la NHL en goles con 894, asistencias con 1963 y puntos con 2857, además de una cifra récord de nueve trofeos Hart, como el Jugador Más Valioso, distinción que también recibió con dos equipos distintos; Oilers y LA Kings.
En los momentos de presión, nadie respondió mejor que "The Great One", quien es el máximo anotador en la postemporada con 122 tantos y ha sido el mejor productor de todos los tiempos en playoffs, con 382 puntos. De igual forma, Gretzky tiene o comparte, un total de 61 récords en la historia de la liga.