Durante buena parte de esta primera parte de la temporada, el tema central de conversación ha estado enfocado en el Colorado Avalanche. Y con razón, pues el equipo de las Montañas ha brillado en el primer tercio de temporada 2025-26 con un dominio casi absoluto. Sin embargo, no hay que ir muy lejos para encontrar a los Dallas Stars, quienes están bien cerca del primer lugar de la NHL —y de la División Central— en lo que pinta para ser una pelea bien disputada por el Trofeo de los Presidentes, al mejor equipo de la temporada regular.

El conjunto texano no sólo está a dos puntos de Colorado, sino que además suman 11 partidos consecutivos con al menos un punto, exhibiendo una profundidad envidiable en su roster. Además, la estelar adquisición de la fecha límite pasada, Mikko Rantanen, ha alcanzado tal nivel con los Stars, que ya ha empezado a hacer historia para la franquicia.

El miércoles fue el ejemplo más reciente de ello, con Dallas superando por la mínima 4-3 a los Winnipeg Jets en el Canada Life Centre, gracias en buena parte a tres asistencias de Rantanen.

Así, Dallas está creando un argumento completo para consolidarse como uno de los equipos más favoritos para ganarlo todo este año. Mucho se habla del sentido de venganza de los Edmonton Oilers, quienes vienen de perder en la Final de la Stanley Cup en los últimos dos años, e incluso de los Florida Panthers, actuales bicampeones, pero la verdad es que pocos conjuntos están jugando con más hambre de revancha que los Stars, quienes han sido eliminados en la Final de la Conferencia Oeste en las últimas tres campañas. Y hasta ahora, ese sentido de urgencia ha sido evidente en los dirigidos por Glen Gulutzan.

Rantanen fue el motor de la victoria en Winnipeg, participando en tres de los cuatro goles de su equipo. Con esta actuación, el delantero finlandés llegó a 60 puntos (18 goles, 42 asistencias) en sus primeros 50 juegos con el uniforme de los Stars. Este ritmo vertiginoso lo coloca en la cima de los libros de récords del club, superando los inicios de leyendas como Neal Broten (59 puntos) y Mike Gartner (58 puntos) en el mismo lapso de partidos.

"Es un jugador de élite muy peligroso, ¿verdad? Y no puedes ganar sin esas superestrellas", elogió el entrenador Gulutzan. "Es una gran parte de eso, y es parte del tejido de nuestro liderazgo allí. Así que no se puede decir lo suficiente sobre el chico".

Pero Rantanen no estuvo solo. La victoria de Dallas fue una clase magistral de oportunismo y ejecución de equipos especiales. A pesar de ser superados 33-19 en tiros a puerta, los Stars capitalizaron sus oportunidades con una eficiencia letal. Esa Lindell abrió el marcador apenas a los 44 segundos de juego con un tiro desde la línea azul, marcando la pauta para una noche donde la visita dictaría el ritmo del marcador.

Los equipos especiales fueron la diferencia. Dallas anotó dos veces en cuatro oportunidades de Power Play, con goles de Roope Hintz y Jason Robertson. El tanto de Robertson en el tercer período, un disparo de primera intención tras un pase de Miro Heiskanen, resultó ser el tanto de la victoria. Fue el gol número 45 de Robertson en el año calendario 2025, convirtiéndose en el segundo jugador en la historia de la franquicia en alcanzar esa cifra en múltiples años, uniéndose a Dino Ciccarelli.

DAL@WPG: Robertson anota en Power Play

Mientras la ofensiva brillaba en momentos clave, la defensa y la portería sostenían el fuerte. Casey DeSmith, dando descanso al titular Jake Oettinger, realizó 30 salvadas para extender su racha personal de puntos a 10 juegos (7-0-3). DeSmith se une a Ed Belfour y Scott Wedgewood como los únicos porteros en la historia del equipo con una cadena de esa longitud.

"Un juego divisional muy reñido. Siempre es así en este edificio", comentó DeSmith. "Salimos con una ventaja de 3-0, pero ningún marcador es seguro aquí... Gran trabajo de nuestros muchachos al final".

La unidad de neutralización de penalidades de Dallas también brilló, deteniendo las cuatro oportunidades de Winnipeg y extendiendo su racha perfecta a 29 penalidades consecutivas eliminadas desde el 25 de noviembre. Esta solidez defensiva fue vital para contener el empuje de los Jets, liderados por un Mark Scheifele que anotó dos veces y mantuvo a su equipo en la pelea hasta el final.

Con la victoria, los Stars mejoran su récord a 21-5-5, sumando 47 puntos y manteniéndose a solo dos unidades del Avalanche en la cima de la liga. La racha de 11 juegos sumando puntos (9-0-2) es la más larga activa en la NHL y la segunda más extensa para Dallas en los últimos 20 años.

Los Dallas Stars buscarán extender su seguidilla de puntos y lograr su quinta victoria consecutiva el jueves cuando visiten al Minnesota Wild, sabiendo que tienen en Rantanen a una estrella que está reescribiendo la historia y a un equipo con el hambre necesaria para finalmente dar el siguiente paso.

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