Ciertamente el arranque de la temporada 2025-26 de la NHL para los Toronto Maple Leafs no se parece nada a lo que tenían previsto después del primer mes del calendario, pero una victoria puede cambiar la perspectiva o, cuando menos, mitigar la frustración de resultados que no son completamente satisfactorios.

Luego de anotar cuatro goles sin respuesta en el tercer periodo, los Maple Leafs superaron por 4-3 la noche del lunes a los Pittsburgh Penguins para colocar su récord en 7-5-1 (15 puntos), dando un gran salto y pasar de un empate en el último lugar de la División Atlántico al tercero.

Después de los goles de Erik Karlsson (13:08) y de Ben Kindel (17:56) en el primer periodo, aunado al segundo de Kindel (11:50) en el Power Play en el segundo periodo, los Penguins establecieron lo que parecía ser una cómoda ventaja para encarar durante los 20 minutos finales del encuentro.

PIT@TOR: Kindel anota por segunda vez

Pero a los 3:31 del tercer periodo, Auston Matthews encendió una llama de esperanza cuando anotó su séptimo gol de la presente temporada para recortar el déficit a 3-1 con bastante tiempo por disputarse en el lapso final del cotejo. El gol del delantero de sangre mexicana, posteriormente, conseguiría algo más.

“Pues, simplemente la energía, la pasión, la emoción”, dijo Matthews, quien además dio una asistencia en el gol del empate para acabar con dos puntos, acerca del radical cambio del equipo en el tercer periodo con respecto a los dos primeros.

“Fue genial volver y conseguir los dos puntos y tener un gran tercer periodo. Creo que deberíamos centrarnos más en los dos primeros periodos y en por qué nos faltaron todas esas cosas que nos perjudicaron en el partido desde el principio. Así que es algo que tendremos que analizar”, agregó Matthews.

Cabe añadir también que el gol de Matthews no fue una simple anotación más, pues fue el tanto 301 anotado en cinco contra cinco durante su carrera en la NHL, igualando a dos leyendas del hockey estadounidense como Jeremy Roenick y Pat LaFontaine, en el sexto puesto de la lista de máximos anotadores nacidos en Estados Unidos.

PIT@TOR: Matthews quema la red

El gol de Matthews revivió, en todos los sentidos aplicables, a Toronto pues apenas 1:16 minutos después William Nylander recortó aún más la diferencia al anotar el 3-2 a los 4:47 del tercer lapso, consiguiendo su cuarto gol de la campaña, mientras que a los 6:55, con el segundo tanto de Nylander en el partido y con asistencia de Oliver Ekman-Larsson y de Matthews, el juego se empató 3-3.

“Creo que solamente simplificamos nuestro juego y nos pusimos manos a la obra”, dijo Nylander. “Jugamos fatal durante dos periodos, así que intentamos hacer algo. Fue inaceptable (como jugaron en los dos primeros periodos), no hay nada más que decir. Simplemente no demostramos la intensidad necesaria. Perdimos cada batalla, perdimos cada puck. A eso se reduce todo”.

PIT@TOR: Nylander anota con tiro de revés

Pero el trabajo no estaba terminado. Aunque los Penguins estaban en shock y dejaron escapar lo que parecía una cómoda ventaja de tres goles que parecía definitiva, a los 13:43, después de un disparo en corto rango que ejecutó Nicholas Robertson y que provocó el rebote del portero de Pittsburgh Tristan Jarry, Bobby McMann reaccionó y empujó el disco para consumar la inesperada voltereta en el marcador.

“Creo que los chicos siempre se esfuerzan al máximo. Creo que se trata de trabajar de la manera correcta y estar concentrados en el partido, y quizás no estuvimos lo suficientemente concentrados desde el principio”, comentó McMann tras el encuentro. “Estuvimos peleando durante todo el partido, quizás dudando de nuestras decisiones y sin apegarnos al plan de juego.

“Se sintió bien (anotar un gol). Si conseguir un gol al final del partido, eso era lo más importante: ganar el partido. Siempre que puedo contribuir y ganamos, eso es lo más gratificante”.

El lunes se cumplió la cuarta vez en la historia de la franquicia, y la primera desde el 19 de marzo de 1977 (victoria por 5-4 contra los Atlanta Flames), que los Maple Leafs remontaron una desventaja de tres o más goles en el tercer periodo para ganar en el tiempo reglamentario. Las otras dos veces fueron el 8 de diciembre de 1946 (victoria de 5-4 en Detroit) y el 2 de diciembre de 1943 (victoria 6-5 ante Detroit).

Aunque suela decirse que las victorias lo perfuman todo, no cuenten con el entrenador en jefe de los Maple Leafs, Craig Berube, quien a pesar del resultado, no se quedó satisfecho por una serie de detalles que después del juego pudo explicar.

“Lo que me molesta es que salimos al segundo periodo perdiendo 2-0, pensábamos que íbamos a reaccionar y no lo hicimos”, dijo el entrenador Berube. “Ellos controlaron todo el periodo con el disco. Simplemente volvimos a jugar a nuestro estilo (en el tercer periodo), y obviamente la línea de ‘Willy’, Matthews y (Matthew) Knies salió e hizo lo que son capaces de hacer. Y nuestro portero estuvo bien”.

Este miércoles los Maple Leafs tendrán una nueva oportunidad para jugar, como pide su entrenador, un partido en el que se disemine el esfuerzo a lo largo de 60 minutos, cuando reciban al Utah Mammoth en la Scotiabank Arena.

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