Pero el trabajo no estaba terminado. Aunque los Penguins estaban en shock y dejaron escapar lo que parecía una cómoda ventaja de tres goles que parecía definitiva, a los 13:43, después de un disparo en corto rango que ejecutó Nicholas Robertson y que provocó el rebote del portero de Pittsburgh Tristan Jarry, Bobby McMann reaccionó y empujó el disco para consumar la inesperada voltereta en el marcador.
“Creo que los chicos siempre se esfuerzan al máximo. Creo que se trata de trabajar de la manera correcta y estar concentrados en el partido, y quizás no estuvimos lo suficientemente concentrados desde el principio”, comentó McMann tras el encuentro. “Estuvimos peleando durante todo el partido, quizás dudando de nuestras decisiones y sin apegarnos al plan de juego.
“Se sintió bien (anotar un gol). Si conseguir un gol al final del partido, eso era lo más importante: ganar el partido. Siempre que puedo contribuir y ganamos, eso es lo más gratificante”.
El lunes se cumplió la cuarta vez en la historia de la franquicia, y la primera desde el 19 de marzo de 1977 (victoria por 5-4 contra los Atlanta Flames), que los Maple Leafs remontaron una desventaja de tres o más goles en el tercer periodo para ganar en el tiempo reglamentario. Las otras dos veces fueron el 8 de diciembre de 1946 (victoria de 5-4 en Detroit) y el 2 de diciembre de 1943 (victoria 6-5 ante Detroit).
Aunque suela decirse que las victorias lo perfuman todo, no cuenten con el entrenador en jefe de los Maple Leafs, Craig Berube, quien a pesar del resultado, no se quedó satisfecho por una serie de detalles que después del juego pudo explicar.
“Lo que me molesta es que salimos al segundo periodo perdiendo 2-0, pensábamos que íbamos a reaccionar y no lo hicimos”, dijo el entrenador Berube. “Ellos controlaron todo el periodo con el disco. Simplemente volvimos a jugar a nuestro estilo (en el tercer periodo), y obviamente la línea de ‘Willy’, Matthews y (Matthew) Knies salió e hizo lo que son capaces de hacer. Y nuestro portero estuvo bien”.
Este miércoles los Maple Leafs tendrán una nueva oportunidad para jugar, como pide su entrenador, un partido en el que se disemine el esfuerzo a lo largo de 60 minutos, cuando reciban al Utah Mammoth en la Scotiabank Arena.